El papa Francisco ha enviado este lunes a Kiev al presidente de los obispos italianos, el cardenal Matteo Zuppi, como el encargado de intentar una mediación en la guerra de Ucrania.

"Los días 5 y 6 de junio de 2023, el cardenal Matteo Maria Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, realizará una visita a Kiev como Enviado del Santo Padre Francisco", ha confirmado a primera hora de este lunes la Santa Sede.

El objetivo principal de esta iniciativa "es escuchar en profundidad a las autoridades ucranianas sobre posibles vías para alcanzar una paz justa y apoyar gestos de humanidad que contribuyan a aliviar las tensiones".

Los detalles de esta misión de paz son confidenciales ya que el Vaticano ha explicado que el proceso de mediación de paz está en una fase de estudio. Según la intención del Papa Zuppi será el único interlocutor con los presidentes ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski, aunque aún no se ha comunicado una fecha para el viaje a Moscú. Por el momento tampoco se ha dado a conocer su agenda en Ucrania.

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Zuppi ha recibido del Papa el encargo de "conducir una misión, de acuerdo con la Secretaría de Estado, que contribuya a reducir las tensiones en el conflicto en Ucrania", según reveló hace unas semanas el Vaticano.

El Papa busca la paz

El papa Francisco siempre ha tenido un discurso orientado a la paz. Tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, visitó la embajada de este país para mostrarle su "preocupación por la guerra" en lo que se describió como un gesto sin precedentes. A finales de mayo, el Papa admitió que en este momento Ucrania no está pensando en una mediación por la paz porque saben que "tienen una fuerza propia muy grande".

"No sueñan tanto en mediaciones, porque realmente el bloque de Ucrania es muy fuerte. Toda Europa, Estados Unidos. O sea que tienen una fuerza propia muy grande", aseguró Francisco en una entrevista con Noticias Telemundo pocos días después de que recibiera en el Vaticano al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

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Tras ese encuentro Zelenski aseguró que no necesitaba intermediarios y hasta pidió al Pontífice que se sumase a su fórmula para la paz, que incluye la retirada de las tropas rusas de todos los territorios.

El Papa matizó, no obstante, que "no fue ese el tono de la conversación" y aclaró que el líder ucraniano le pidió "un favor muy grande", es decir, "que procurara ocuparme de los chicos que habían sido llevados a Rusia".

De hecho, Zelenski agradeció al pontífice tras su cita en el Vaticano el pasado 13 de mayo "su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos" refiriéndose a la deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado desde las zonas ocupadas de Ucrania hacia Rusia por la que la Corte Penal Internacional emitió ha emitido una orden de arresto contra Vladímir Putin.

Quién es Matteo Zuppi

El arzobispo de Bolonia es conocido por ser "un cura de calle" volcado con los más pobres y los migrantes, a pesar de haber sido nombrado cardenal.

Estas características, pero sobre todo su trabajo de mediación en los acuerdos de paz en Mozambique en 1992, en Guatemala a mediados de la década de 1990 y por su colaboración con Nelson Mandela para el alto el fuego en Burundi en 2003, han llevado al pontífice a confiarle la misión más delicada de todo el pontificado.

En la Comunidad de San Egidio, donde comenzó como sacerdote, conocida como la ONU de Trastevere, el barrio romano donde tienen su sede, y donde Zuppi comenzó como sacerdote, rige un absoluto silencio porque serán seguramente ellos, con un amplio historial en labores de mediación, quienes le ayudarán en su misión.

De hecho, la propia Comunidad de San Egidio está implicada en una intensa tarea humanitaria en Ucrania, con más de mil toneladas de ayuda, cuatro centros de distribución y una densa red de relaciones también con el Patriarcado de Moscú.

Zuppi también participó junto al metodista irlandés Harold Good, que fue testigo del desarme del IRA, en el acto que se celebró en el Ayuntamiento de Bayona el 8 de abril de 2017 donde se entregaron los documentos con las localizaciones de los depósitos de armas de ETA a los integrantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV).