Al menos 3.549 personas han muerto esta madrugada en Turquía y 1.444 en Siria por un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter con epicentro en el sureste de Turquía, cerca de la frontera entre ambos países. En total, la cifra de muertos supera los 5.100 , aunque se espera que aumente en mientras avanzan las operaciones de búsqueda y rescate. 

El seísmo, al que siguieron fuertes réplicas, se sintió en Irak, Chipre, Grecia, Jordania o Israel. Sin embargo, la mayor réplica llegó a las 11:17 -hora española- con una magnitud de 7,8 con epicentro en la provincia de Kahramanmaraş, a unos 80 kilómetros al norte del primer terremoto. 

En Turquía, el recuento más actual elevaba la cifra de fallecidos a 419 y de heridos a 12.068, según los datos comunicados por Afad, la agencia de emergencias. Aunque la cifra aumentarán en las próximas horas ya que continúan las labores de rescate en 10 provincias y se teme que la destrucción sea mayor. Todavía hay cientos de personas atrapadas bajo los escombros. El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ya ha pedido ayuda internacional. 

En Siria, inmersa una guerra civil desde hace más de una década, la información sobre víctimas proviene, por un lado, del Gobierno de Bashar al Assad y, por otro, del último enclave del país controlado por la oposición, rodeado por fuerzas gubernamentales apoyadas por Rusia.

En la zona controlada por el régimen, las últimas cifras hablaban de 593 muertos y 1.411 heridos, según la agencia SANA.

En la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor, y en otras partes de la vecina Alepo fuera del control de Damasco, se han contabilizado al menos 700 víctimas mortales y unos 2.000 heridos, según el grupo de rescatistas Cascos Blancos.

Un terremoto de 7,8 grados causa más de 1.300 muertos en Turquía y Siria Sara Fernández

Fuertes réplicas 

El terremoto, con una magnitud de 7,8, se sintió por primera vez a las 01.17 GMT a una profundidad de unos cinco kilómetros en la provincia de Kahramanmaras, situada al sureste de Turquía.



Le siguieron fuertes réplicas, que han alcanzado una magnitud de 6,4, 6,5 y 6,6 en la escala Richter, han afectado a las provincias turcas de Gaziantep, Kahramanmaras, Adiyaman, Sanliurfa, Malatya, Kilis, Diyarbakir, Osmaniye, Adana y Hatay.

También se han sentido réplicas en Siria. Allí en la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor del país, y varias zonas de la región de Alepo fuera del control del Gobierno de Al Asad, muy cerca del epicentro del terremoto, alertan de que el número de muertos podría ser superior. 

La zona afectada se extiende sobre más de 500 kilómetros en el sur de Anatolia (Turquía), donde se han registrado esta madrugada temperaturas bajo cero y nevadas, lo que dificulta las condiciones de quienes pernoctan ahora al aire libre.

Los vuelos están suspendidos desde el aeropuerto de Hatay de Turquía debido a los daños causados por el terremoto. El aeropuerto está en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria y cerca de la ciudad de Alepo.

Turquía pide ayuda internacional

El ministro del Interior, Suleyman Soylu, ha anunciado que el Gobierno turco ha declarado el nivel más alto de alarma, que incluye la solicitud de ayuda internacional, y ha enviado numerosos equipos de búsqueda y rescate a las zonas del terremoto.

El presidente Recep Tayyip Erdogan ha transmitido sus "mejores deseos" a todos los ciudadanos que se han "visto afectados por el terremoto (...) y que se ha sentido en muchas partes" del país. 

"También coordinamos las obras iniciadas después del terremoto. Esperamos superar este desastre juntos lo antes posible y con el menor daño posible, y continuamos con nuestro trabajo", ha escrito en su perfil de Twitter.

Casi 1.000 voluntarios de búsqueda y rescate se están desplegando desde Estambul a las regiones afectadas por el terremoto. 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha dado la orden de enviar "toda la asistencia necesaria" a Turquía y Siria.

Por su parte, el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, ha anunciado también que la UE "está lista para ayudar" a ambos países. 

De hecho, la Comisión Europea ya está coordinando el envío de equipos de rescate de los Estados miembro que se sumen a los esfuerzos de las autoridades locales en la búsqueda de supervivientes.

Suecia también ha enviado sus condolencias y ha ofrecido ayuda como titular de la presidencia de la Unión Europa. Su primer ministro, Ulf Kristersson, ha señalado que "estamos listados para ofrecer nuestro apoyo". 

Hay que recordar que las relaciones entre Turquía y Suecia se han tensado recientemente, después de que Estambul se haya negado hasta ahora a ratificar el ingreso de Suecia en la OTAN por la quema de un Corán frente a una de sus embajadas en el país nórdico. 

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha confirmado la activación de la UME y el envío de transporte aéreo urgente para el apoyo en las tareas de búsqueda de supervivientes. 

Países como Italia, Bulgaria, Grecia, Francia, Israel, Rusia, Georgia y Kazajistán se suman también al envío de ayuda humanitaria.