Israel y la Yihad Islámica Palestina han alcanzado un acuerdo de alto el fuego, mediado por Egipto y que pone fin a una escalada de tres días que ha causado al menos 43 muertos palestinos y más de 300 heridos.

"Si se viola el alto el fuego, el Estado de Israel mantiene el derecho a responder con firmeza. No permitiremos ninguna perturbación a la vida de los ciudadanos del Estado de Israel", ha señalado un comunicado emitido por el Gobierno israelí.

"Apreciamos los esfuerzos egipcios realizados para poner fin a la agresión israelí contra nuestro pueblo", ha declarado el portavoz de la Yihad Islámica, Tareq Selmi.

Alto el fuego entre Israel y la Yihad Islámica Palestina

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Medios locales ya informaron esta tarde que los esfuerzos de mediación por parte de Egipto estaban logrando importantes avances para implementar un cese de hostilidades esta misma noche.

Por otra parte, el digital israelí Ynet ha revelado hoy que el estamento de seguridad del Estado judío considera que los objetivos de la actual ofensiva contra la Yihad Islámica ya fueron alcanzados y por ende se habrían intensificado los esfuerzos por un alto el fuego.



Fuentes palestinas cercanas al movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en Gaza, también informaron hoy a la agencia Efe de que el grupo envió una delegación a El Cairo para participar en las conversaciones sobre un posible alto el fuego.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España mostró su preocupación esta tarde por la situación en Israel y pidió un alto al fuego en Gaza. "El Gobierno de España sigue con gran preocupación la nueva escalada de violencia en Gaza, y saluda la posibilidad de un alto el fuego, que debe aplicarse de inmediato para detener la pérdida de vidas humanas", ha apuntado.

Violencia constante el sábado

Tras una sangrienta jornada de violencia el sábado, el Ejército israelí continuó bombardeando la Franja de Gaza durante la noche y la madrugada del domingo. Uno de estos ataques, como ha informado un portavoz militar israelí, tuvo como objetivo una red de túneles utilizados por la Yihad Islámica Palestina (YIP) para penetrar el territorio de Israel con el fin de llevar a cabo ataques.

Otro de los bombardeos mató a Jáled Mansur, líder del comando sur del brazo armado de la YIP en Gaza y segundo alto cargo del grupo muerto desde el comienzo de las hostilidades; tras la muerte el viernes de Taysir al Yabari, que lideraba el comando centro y norte.

Por otra parte, las alarmas antiaéreas continuaron sonando en las comunidades israelíes colindantes con Gaza tras el lanzamiento de más cohetes por parte del grupo palestino. Se estima que ya han lanzado más de 400 proyectiles desde el comienzo de la escalada el viernes. Hasta el momento no se han registrado víctimas mortales en Israel, que contabiliza 21 heridos leves.

Se agrava la crisis humanitaria

Además de las muertes y los heridos, los bombardeos israelíes en Gaza han agravado aún más la crisis humanitaria que vive el enclave. Tras el cierre de los cruces fronterizos como medida punitiva hace algunos días, la Franja se quedó sin el combustible necesario para operar su única central eléctrica, por lo que los más de dos millones de habitantes de Gaza cuentan únicamente con cuatro horas de electricidad al día y los servicios básicos operan de manera muy limitada.

El actual repunte de tensión comenzó el viernes con una fuerte ofensiva "preventiva" israelí sobre objetivos de la Yihad en Gaza ante lo que el Ejército describió como una "amenaza inminente" de ataque por parte del grupo como represalia tras el arresto el lunes de uno de sus líderes durante una redada en la Cisjordania ocupada.

Israel considera que los vínculos de la YIP con Irán convierten al grupo en un satélite de Teherán, que es visto por el Estado judío como una amenaza existencial.