El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha acusado a la OMS de llamar a la masturbación y a la homosexualidad en los niños en un nuevo choque contra una organización, que sigue pidiendo distanciamiento social y confinamiento en el país frente al coronavirus.

El mandatario de la extrema derecha se ha expresado en estos términos en una publicación en Facebook finalmente retirada: "Esta es la Organización Mundial de la Salud cuyos consejos sobre el coronavirus algunos quieren que siga", concluía su comentario.

Uno de sus asesores, Arthur Weintraub, tuiteaba horas antes que "la OMS tiene directrices recomendando que se enseñe a los niños de 0 a 4 años 'masturbación', 'placer y diversión', 'tocar el propio cuerpo' y 'ideología y género'".

Entretanto, Bolsonaro sigue ignorando toda precaución sanitaria de evitar aglomeraciones y, abrazos incluidos, saludó a un grupo de simpatizantes en un acto militar celebrado en el centro histórico de Porto Alegre, al sur del país.

Una "gripecita"

El dirigente, que acostumbra a minusvalorar la gravedad del Covid-19, que sigue calificando de "gripecita", se acercó, sin ningún tipo de protección, a una multitud que le jaleaba entre gritos de "mito, mito, mito", que es como le apodan sus simpatizantes.

También ha exigido la vuelta "inmediata" a la normalidad e incentivado a los brasileños a que vuelvan a sus puestos de trabajo, además de insinuar que no puede hacer nada ante el crecimiento de los fallecimientos.

Esta semana, preguntado sobre el aumento de las muertes en el país, el presidente respondió: "¿Y qué? Lo lamento, pero ¿qué quieren que haga?".

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