El Ayuntamiento de Roma ha dicho 'basta' a la estampa de la famosa escalinata de la Plaza de España abarrotada constantemente de turistas que bloquean el paso. Para evitar que tan siquiera haya intentos de descansar en alguno de los 135 escalones, la prohibición incluye multas de entre 160 y 400 euros, en caso de conducta grave.

Esta nueva regulación fue aprobada en junio por la Asamblea Capitolina y acaba de entrar en vigor. "Señor, levántese, hay un reglamento", han repetido los oficiales de la policía durante toda la primera jornada desde el inicio de la aplicación a los viandantes que la aprovechaban para descansar. 

En 2016 se prohibió también comer y beber en esta misma escalinata, inaugurada por el papa Benedicto XIII con ocasión del Jubileo de 1725, a fin de mantenerla limpia. No obstante, este tipo de restricciones no son nuevas en la Ciudad Eterna. En 1999 Italia se vio en la necesidad de aprobar una ley para proteger los monumentos de la ciudad y prohibió meterse en las fuentes. 

Más tarde, en 2012, se aprobó la ley que prohibía comer o beber "en zonas de particular interés histórico, artístico y arquitectónico", es decir, cerca de los monumentos. Quien incumpliese la normativa se enfrentaría a multas de entre 25 y 500 euros. 

División de opiniones

La entrada en vigor de esta nueva medida ha vuelto a dividir a la población romana. "La protección del monumento está bien, obviamente el hecho de que no se puede comer en mármol, pero la prohibición de sentarse es realmente excesiva", comentó el crítico de arte Vittorio Sgarbi en declaraciones recogidas por Roma Today.

El presidente de la Asociación Via Condotti, Gianni Battisoni, sin embargo, afirmaba que "esta medida es una pequeña recuperación de la civilización. La escalera es una obra maestra del arte, no te sientas en todas las obras maestras. De lo contrario, no puedes disfrutar de la belleza del paisaje porque hay gente acampada".

La propuesta se remonta a hace tres años, cuando se planteó proteger el monumento por la noche cerrándolo con una puerta. "Ahora la plaza está custodiada por cámaras militares y de televisión" por lo que la puerta no sería necesaria, dice Battisoni a La Repubblica. "Tratamos de apoyar esto disposición que finalmente protege la plaza. El Capitolio hizo bien", concluye.

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