La ONG española Proactiva Open Arms rescató este jueves a 55 inmigrantes, entre ellos dos bebés mellizos, en el Mediterráneo central cuando su embarcación estaba "a punto de naufragar" y reclamó un puerto seguro en el que ponerlos a salvo.

El fundador de la organización, Óscar Camps, anunció el rescate: "Se hundía. Entraba agua y había escorado tanto que estaba a punto de naufragar. Pero hemos llegado a tiempo. 52 personas, 16 mujeres y 2 bebés, a la deriva están a salvo. Ahora necesitamos un puerto seguro", escribió en Twitter.

Posteriormente la organización matizó que los rescatados ascendían a 55, entre ellos dos mellizos de nueve meses, y aclaró que están todos "a salvo y a bordo", junto a la etiqueta de Twitter "antes presos que cómplices".

Las autoridades españolas prohíben a Open Arms retomar la búsqueda activa de pateras (barcazas) en peligro, limitando su actividad, y el 4 de julio la Marina Mercante notificó a la ONG que afrontaría multas de hasta 900.000 euros si quebrantaba esa disposición.

Ahora deberán encontrar un puerto seguro al que trasladar a estas personas, dado que Malta e Italia, los dos países europeos y seguros más próximos, rechazan la llegada de los barcos de las ONG.

En concreto el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, persevera en su política de puertos cerrados y ha impulsado un decreto que prevé multas económicas y la incautación de la nave de las organizaciones que no cumplan con esta normativa.

En estos momentos frente a la isla de Lampedusa (sur de Italia) se encuentra la nave "Alan Kurdi" de la ONG alemana Sea Eye con 40 inmigrantes, entre ellos tres niños y una mujer embarazada, rescatados ayer de las aguas del mar Mediterráneo.

Las ONG se niegan a devolver a estas personas a Libia, país en guerra del que suelen zarpar en dirección hacia Italia y territorio europeo y donde se cometen importantes violaciones de los derechos humanos, como denuncian numerosos organismos internacionales.

Bloqueo de 100 días en el puerto de Barcelona

Las autoridades españolas impidieron a Open Arms participar en rescates en el Mediterráneo, y tras cien días bloqueado en el puerto de Barcelona, permitieron que zarpara el pasado abril para llevar ayuda humanitaria al Egeo, pero sin participar en salvamentos.

El pasado 26 de junio, cuando la nave de Open Arms se encontraba atracada en el puerto de Nápoles (sur de Italia), su fundador anunció que retomaba las labores de vigilancia en el mar.

"Esta foto me ha dolido más que la de (el niño sirio) Aylan. 6 meses bloqueados. No aguantamos más. Levamos anclas y nos vamos. Antes presos que cómplices. #NiUnaMas", tuiteó junto a la foto del padre y su hija ahogados en el Río Bravo, entre Estados Unidos y México.

Por otro lado, la Justicia italiana, en concreto la Fiscalía de Ragusa (sur), mantiene abierta una investigación contra dos miembros de Open Arms: la jefa de misión, Anabel Montes, y el capitán Marc Reig, acusados de favorecer la inmigración irregular con sus rescates.

El pasado mayo el juez instructor de Catania (sur), Carmelo Zuccaro, archivó otra causa en la que estaban acusados de formar parte de una asociación criminal para favorecer la inmigración ilegal.

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