El director en funciones del Servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE, en inglés), Matthew Albence, defendió hoy las redadas contra inmigrantes indocumentados, que se prevé que comiencen este domingo, sin confirmar si se han iniciado ya, en una entrevista con la cadena de televisión Fox News.

"No hablaré específicamente de nada de lo que está pasando desde el punto de vista de las operaciones", indicó Albence.

El responsable migratorio, cuya agencia se encarga de las deportaciones de inmigrantes, insistió en que su objetivo son "individuos específicos" sobre los que pesa una orden de expulsión del país.

"Son individuos que han venido ilegalmente a este país, han tenido la oportunidad de reclamar asilo delante de un juez de inmigración y la mayoría de ellos eligió no darse esta oportunidad y no aparecer en la primera vista migratoria", detalló Albence.

El director en funciones de ICE recordó que en febrero su agencia mandó cartas a esas personas pidiéndoles que se entregaran a las autoridades, pero que solo el 3 % respondió.

Redados en nueve ciudades

El presidente de EE.UU., Donald Trump, confirmó el viernes que su Gobierno iba a iniciar este domingo redadas en nueve ciudades para deportar a "miles" de indocumentados del país.

Esas urbes son Nueva York, Miami (Florida), Houston, Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), Baltimore (Maryland) y Denver (Colorado).

En su página de Twitter, ICE tampoco confirmó que las redadas hayan empezado e hizo un llamamiento a las ciudades "santuario" de inmigrantes para que cooperen en esta operación.

"Las comunidades están más seguras cuando las agencias de aplicación de la ley trabajan juntas, e ICE continúa instando a jurisdicciones en California y otras localizaciones santuario que hallen la manera de trabajar con ICE para mantener a los delincuentes extranjeros fuera de nuestras calles", dijo ese organismo en Twitter.

En EE.UU. hay más de 200 territorios considerados "santuarios", en su mayoría controlados por los demócratas, que se niegan a colaborar con el Gobierno para deportar a los indocumentados.

Por su parte, el director interino de USCIS, Ken Cuccinelli, habló al canal CNN, donde rehusó ofrecer "detalles operacionales", ya que, a su juicio, podría poner en peligro a los agentes de ICE.

Preguntado por si hay garantías de que las familias de inmigrantes no serán separadas durante las redadas, Cuccinelli respondió: "De la misma manera que no he estado dispuesto a hablar de detalles de la operación no haré comentarios sobre eso".

"Hay un millón de personas, incluidas familias, con órdenes de expulsión", destacó.

"No abran la puerta"

En su intervención en el programa "Face the nation", de la cadena CBS, el comisionado en funciones de la CBP, Mark Morgan, reiteró que la operación "no es sobre la separación de familias. Esa no es la intención, nunca lo ha sido, nunca lo será".

Explicó que, en el caso de una inmigrante indocumentada que esté en la última etapa de su embarazo, los agentes no la arrestarán: "Le darán un papel, una notificación para que comparezca, y regrese más tarde cuando sea apropiado", aseguró.

Mientras y a la espera de que se sepan datos sobre las redadas, una abogada del grupo Southern Poverty Law Center Melissa Crow fue tajante, en declaraciones a Efe, sobre las medidas que tienen que tomar los inmigrantes que se encuentren con los agentes de ICE en sus casas: "No abran la puerta", sentenció.

"La única circunstancia por la que están obligados a hacerlo (abrir la puerta a los agentes) es si (los agentes) disponen de una orden de un juez, no de una orden administrativa de un funcionario de ICE, y normalmente los agentes van con órdenes administrativas", afirmó.

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