El jefe del Parlamento de Venezuela, el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino del país por más de 50 países, anunció este domingo su participación en una reunión que se llevará a cabo en Barbados para reanudar el diálogo político con el Gobierno de Nicolás Maduro, al que considera una "dictadura".

"Se asistirá a una reunión con representantes del régimen usurpador en Barbados, para establecer una negociación de salida a la dictadura", dijo el líder opositor en un comunicado que él mismo difundió a través de la red social Twitter.

El escrito recuerda que estos acercamientos políticos se deben a la mediación del gobierno de Noruega "para poner fin a la tragedia" en Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo y que atraviesa una severa crisis económica en la que la mayoría de sus ciudadanos vive en la miseria.

"Las partes se reunirán en Barbados para avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país. Las negociaciones se llevarán a cabo de manera continua y expedita", según el comunicado hecho público por el gobierno de Oslo.

Aunque Guaidó no precisó si él mismo asistirá a la reunión con el chavismo ni cuándo será, reiteró que usarán estas conversaciones para intentar avanzar en sus objetivos: cesar la usurpación presidencial que considera hace Maduro, instaurar un gobierno de transición y celebrar elecciones "libres" con observación internacional.

"Los venezolanos, nuestros aliados y las democracias del mundo reconocemos la necesidad de celebrar un proceso electoral verdaderamente libre y transparente que nos permita superar la crisis y construir un futuro productivo, seguro y con calidad de vida", prosigue la nota.

El jefe parlamentario dijo también que recibirá en Caracas al representante especial de la Unión Europea para Venezuela, Enrique Iglesias, quien se espera que llegue este lunes al país caribeño como parte de las iniciativas extranjeras para buscar una salida pacífica a la crisis venezolana.

Más temprano Guaidó había anunciado que promoverá el Tratado de Río -un mecanismo de asistencia militar extranjera- para intentar sacar del poder a Maduro.

La tensión política en Venezuela se ha recrudecido desde que en el pasado enero Maduro jurara un nuevo mandato de seis años, que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional porque el chavista obtuvo la reelección en unos comicios en los que se les prohibió participar a los principales líderes opositores.