¿Qué tienen en común el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña y las reacciones al caso de 'La Manada'? Que ambos hechos generaron tensión social y que son parte de la exposición interactiva que la Diputación de Cataluña ha llevado a la Cuatrienal de Praga. Esta prestigiosa convocatoria es el principal escaparate mundial dedicado a la escenografía artística y acoge en su actual edición un polémico montaje cargado de mensaje político auspiciado por el Institut del Teatre de Barcelona.

La obra, comisionada por Bibiana Puigdefabregas, lleva el título de Prospective Actions (Catalunya 2004-2018) y consiste en una gran mesa a la que se pueden sentar hasta seis personas. En el tablero, dividido en varias partes, se puede ver un mapa urbano que recuerda al eixample barcelonés junto a un cajón con diapositivas, otro con piezas de metal y otro con edificios cúbicos en miniatura.

En el centro de la mesa se levanta una torre en cuyo 'techo' hay un helicóptero de la policía. Los participantes pueden escuchar, a través de unos auriculares, audios sobre las cargas policiales del 1-O, las manifestaciones contra la sentencia a 'La Manada', el desalojo de Can Vies en 2014, el banco expropiado en 2016, las manifestaciones que pararon el Parlament en 2011 y la ocupación de la Catedral de Barcelona pro “sin papeles” en 2004. El objetivo de este montaje, que ha costado 110.000 euros, es que, mientras escucha estos clips, el público interactúe con los elementos a su disposición para escenificar con ellos lo que se le ocurra.

El Ministro de Cultura, José Guirao, declaró sobre esta obra en Tordesillas que "están en su derecho de llevar lo que consideren. Esto hay que respetarlo, pero (…)  aquí hay una clara tergiversación de la realidad”, y añadió que la exposición “da un mensaje inapropiado de la realidad". Por su parte, Marketa Fantova, directora artística de la Cuatrienal, ha dicho que no piensa que el contenido de Prospective Actions contenga ninguna provocación.

En un correo electrónico, Marc Villanueva, uno de los creadores de Prospective Actions asegura a EL ESPAÑOL que “desde ciertos frentes diplomáticos y periodísticos parece que hay mucho interés por convertir las piezas que estamos presentando en materia de confrontación y de enfrentamiento y de insinuar que no se trata de arte sino de propaganda, etcétera. (…) La confrontación que algunos intentan vender no es tal”. Sobre las peguntas sobre el significado de su obra, su contenido o la recepción que ésta ha tenido, prefiere que se pregunte al departamento de comunicación del Institut del Teatre, que por ahora no ha respondido a este periodista.

En la sección 'Países y Regiones'

En la PQ19, como se conoce a la edición de este año de la Cuatrienal de Praga, se pueden ver 600 muestras de arte escénico creadas por unos 800 artistas de 79 países y regiones. Es precisamente bajo este capítulo, 'Países y Regiones', donde ha encontrado cabida la participación catalana. Ya en la anterior edición de este certamen, en 2015, Cataluña decidió contar con su propia participación por separado de la española. En esta ocasión, y además de la polémica mesa, el Institut del Teatre ha llevado a Praga la creación de un grupo de estudiantes titulada Theomai (lugar para ver, en griego), un cubo donde el espectador deben permanecer en solitario para entender “las condiciones de falta de libertad de expresión y censura de las libertades”.

La Diputación de Barcelona, junto al gobierno de la Generalitat, ha transferido más de un millón de euros a la cooperativa mediática SOM durante los últimos años. Esta organización tiene como objetivo difundir el mensaje independentista en el extranjero y promover la simpatía por su versión de la realidad catalana. Uno de sus intentos propagandísticos más sonados fue la difusión del vídeo Help Catalonia. Save Europe en el que una actriz aludía en tono dramático a una supuesta situación cuasi-bélica tras el referéndum ilegal. El vídeo en cuestión era una copia de otro difundido para llamar la atención sobre la situación en Ucrania. Anna Maruny, la actriz del vídeo español, trabaja actualmente para la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

Los intentos de descifrar o reinterpretar la realidad política, aunque se trate de hechos históricos, a través del arte o sus sucedáneos no es algo nuevo en la Cuatrienal. En la edición anterior, el artista tejano Robert Wilson usó su participación en la Cuatrienal de 2015 para plantear el debate de la politización del arte. Ampliar el campo de batalla político al ámbito artístico y, cuando se presenta la posibilidad, usar plataformas de renombre para difundir mensajes, propaganda o relatos alternativos puede ser más o menos legítimo y sin duda resultar más fácil y rentable que aceptar los canales de comunicación oficiales.

La importancia del contexto

Descifrar esos mensajes en clave artística o política depende no sólo del espectador, sino del contexto en que se le presente. A petición de la organización del certamen, el domingo habrá en la PQ19 una conferencia llamada “Catalunya. Arte y democracia” por parte de Magda Puyo, directora del Institut, junto a dos miembros de la delegación catalana. En esta charla se hablará de “las actuaciones del gobierno español” en relación al 1-O y cómo aquellos hechos han afectado a las manifestaciones artísticas en Cataluña.

Durante la dictadura comunista, las autoridades de la antigua Checoslovaquia usaron un macabro truco para atrapar a quienes intentaban escapar hacia Alemania Federal caminando a través del campo. Unos kilómetros antes de la frontera real, instalaban puestos fronterizos falsos decorados como si fueran alemanes, donde los desertores eran bienvenidos por oficiales que hablaban alemán, les agasajaban y les preguntaban por nombres de familiares y amigos para ayudarles a “rescatarlos”.

Cuando obtenían esa información, los militares checos revelaban su verdadera identidad y detenían tanto a los incautos fugitivos como a los que les habían ayudado a escapar. El lema de la Cuatrienal de Praga es este año “Fronteras Porosas”, una definición que hace referencia a la dificultad de trazar límites claros entre regiones y países, entre cultura y política, entre arte y propaganda.