El auge de la ultraderecha en Italia con el partido de la Liga de Matteo Salvini se ha ganado el corazón de la resistencia fascista en Italia: el lugar de nacimiento del dictador fascista Benito Mussolini.

El municipio de Predappio -al noroeste del país, entre Bolonia y Florencia- ha sido gobernado desde el final de la Segunda Guerra Mundial por la izquierda. Desde la muerte de Mussolini en 1945, cinco meses antes del final de la guerra, el consistorio de Predappio ha estado ocupado por la izquierda, hasta ahora.

Salvini ha conseguido colocar a uno de sus alcaldes, con el 60.1% de los votos -2072 papeletas- en el santuario fascista que es Predappio, según cuenta The Times, a pesar de décadas de gobierno de la izquierda.

La candidatura de Roberto Canali, ahora alcalde electo, fue apoyada por la nieta del dictador, Alessandra Mussolini, y por Lorenzo Lotti, que trabaja en una 'tienda de recuerdos' del fascismo y es el delegado local de Salvini, que ha sido acusado de ensalzar al Mussolini parafraseándole.

Un santuario fascista

Cada año, miles de visitantes llegan al municipio para rendir homenaje al Duce. Saludan con el brazo en alto y la palma de la mano abierta junto a su tumba. Además, desde 2001 y tras 60 años cerrada, la que fuera la casa de Mussolini abrió sus puertas como un museo de memorabilia fascista.

La que fuese la Villa Carpena, donde el dictador vivía con su esposa y sus hijos, fue comprada por el empresario Domenico Morosini, que ahora la ha rebautizado como 'La casa dei ricordi' (La casa de los recuerdos). La casa donde nació también se puede visitar.

Morosini ha asegurado que "dentro de 30 años, se recordará más a Mussolini que a Napoleón”. Ahora, por diez euros, se puede visitar la casa, donde aún se conservan documentos, muebles, ropa y otros objetos de la vida cotidiana del Duce.

Este casi parque temático del fascismo ha cancelado sus planes de lavar su imagen, pues el alcalde que ahora deja su puesto a Canali, Giorgio Frassineti, pretendía convertir el edificio que una vez albergó el cuartel general del Partido Fascista en un centro de investigación.

El que ahora será regidor de Predappio ha dicho a The Times que cree que es "fundamental mirar el principio de los años 30 desde un punto de vista histórico". También ha criticado que los alcaldes pasados se quejaran del peregrinaje fascista al municipio, añadiendo que "decir que no son bienvenidos solo provocó que viniesen más".

Canali cree que este peregrinaje es una oportunidad -más que una maldición- para el municipio. "Debemos poder explotar este recurso para nuestra economía ofreciendo a los turistas las bellezas de nuestro territorio, desde la arquitectura hasta las fortalezas", dice Canali, según recoge el periódico italiano Agi.