Una parodia de la boda del rey Vajiralongkorn de Tailandia y la reina Suthida emitida en un programa de televisión alemán provocó una oleada de protestas en las redes sociales, una queja de la embajada tailandesa en Berlín y llevó al canal a pedir disculpas.

El programa matutino SAT.1-Frühstücksfernsehen del pasado viernes incluyó un segmento en el que se comentó la coronación de Vajiralongkorn, que iba a comenzar al día siguiente, y la boda real, que se había celebrado el día anterior, y se hicieron chistes sobre fotografías del evento en las que se veía a la reina Suthida postrarse ante el monarca.

"La cultura y la tradición son elementos que deben ser respetados y no se pueden comparar o prejuzgar desde otra cultura", rezaba un comunicado de la embajada tailandesa en Berlín publicado ayer en su perfil de Facebook y en que se exigía "en nombre de todos los tailandeses, a la cadena y a los dos presentadores que se disculpen públicamente por estos lamentables hechos".

La cadena de televisión SAT.1 se disculpó inmediatamente en otro comunicado en Facebook en alemán e inglés en el que afirmaban que "el departamento editorial nunca tuvo la intención de insultar a la cultura tailandesa en modo alguno".

Por su parte, el embajador alemán en Tailandia, Georg Schmidt, afirmaba en su cuenta de Twitter que la parodia no "era satisfactoria" y que "muchos espectadores compartían su opinión".

La tradición de postrarse ante el monarca fue abolida en 1873 por el rey Chulalongkorn, también conocido como Rama V de la dinastía de los Chakri, mediante un edicto en el que se alegaba que dicha práctica reafirmaba "la existencia de una opresión injusta", pero fue reinstaurada tácitamente durante el reinado de Bhumibol Adulyadej, que reinó como Rama IX entre 1946 y 2016.

El rey Vajiralongkorn, Rama X e hijo de Bhumibol, ascendió al trono en 2016, tras la muerte de su padre, y pasa largas temporadas en el estado alemán de Baviera, dónde es propietario de un mansión. 

La información sobre la monarquía tailandesa es un asunto muy sensible en el país, donde la institución es reverenciada, debido a la ley de lesa majestad, que castiga con penas entre 3 y 15 años de cárcel.