El Papa Francisco ha presentado cambios radicales en la ley de la Iglesia Católica para responsabilizar a los obispos por los abusos sexuales o por encubrirlos, por lo que será obligatorio informar a los clérigos y permitir que cualquiera se queje directamente ante el Vaticano si es necesario.

El decreto papal, que cubre los abusos tanto de niños como de adultos, también obliga a todas las diócesis católicas del mundo a establecer sistemas de informes sencillos y accesibles, y alienta a las iglesias locales a involucrar a expertos laicos en las investigaciones.

El decreto es la segunda disposición papal desde la cumbre sobre el abuso por parte de altos obispos de la Iglesia en el Vaticano de febrero.

Establece límites de tiempo para las investigaciones locales y la respuesta del Vaticano a las mismas y permite informes retroactivos.

También dice que los obispos con conflictos de intereses deben retirarse de las investigaciones y que también deben rendir cuentas por el abuso de poder en las relaciones sexuales con adultos.

El decreto de 19 artículos, llamado "Vos Estis Lux Mundi", (Tú eres la luz del mundo), aumenta a los 18 años desde la edad adulta en casos de abuso sexual. También cubre la posesión de pornografía infantil.

El decreto dice que los funcionarios locales de la Iglesia no pueden ordenar a los que denuncian el abuso que permanezcan en silencio y que los obispos de mayor jerarquía deberían tomar disposiciones para evitar que los subordinados destruyan los documentos si es necesario.

Los clérigos deben cumplir con la ley local sobre si están obligados a denunciar el abuso sexual a las autoridades civiles.