El país asiático Brunei ha anunciado que tanto el sexo gay como el adulterio estarán castigados con la pena de muerte por lapidación. Este es un paso más del país para la implementación de la ley 'Sharia' o ley islámica, siendo el primer país asiático en introducirla.

La homosexualidad ya es ilegal en Brunei, castigada con penas de hasta 10 años de cárcel. La pena de muerte solo se aplicaría a hombres musulmanes -comunidad mayoritaria en el país- que mantengan sexo homosexual. Las penas de muerte serían "supervisadas por un grupo de musulmanes". 

También se implementarán en el código penal castigos como la amputación de una mano o un pie a los ladrones, según informa The Guardian. "Legalizar esas penas crueles e inhumanas es espantoso", dice Rachel Chhoa-Howard, de Amnistía Internacional al periódico británico.

Rachel añade que algunos de esos 'delitos' "ni si quiera deberían ser considerados como tal, incluyendo las relaciones sexuales consensuado entre adultos del mismo sexo". Brunei también castiga con pena de muerte la sodomía y la violación.

No acudir a rezar los viernes, castigado con penas de cárcel

"Estamos intentando presionar al gobierno de Brunei pero nos hemos dado cuenta de que queda muy poco tiempo para que la ley comience a aplicarse", dice Matthew Woolfe, fundador de The Brunei Projetc para los derechos humanos en el país, a Reuters. "Nos ha cogido por sorpresa que el Gobierno ya haya establecido una fecha para su implementación".

El alcohol también está prohibido en el país, ya que los musulmanes no pueden consumirlo. También está castigado, con multas financieras o cárcel, delitos como tener hijos fuera del matrimonio o no acudir a rezar los viernes, día festivo en la comunidad musulmán y en el que las familias suelen acudir juntas a la mezquita.

En 2014 el país ya anunció la intención de establecer poco a poco la ley 'Sharia', como orden directa del sultán de Brunei, Muda Hassanal Bolkiah, uno de los líderes mundiales más ricos, con un patrimonio estimado de unos 20 billones de dólares, amasados desde 1967, cuando llegó al trono. La fortuna ha aumentado gracias a las grandes reservas de petróleo y gas natural del país.