Los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, más el embajador de Guyana en Chile, alumbraron este viernes en Santiago el Prosur, ente que nace con la voluntad de tomar decisiones pragmáticas y eficientes, alejadas de ideologías, ante el impás de la Unasur.

El Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) surge con la voluntad de "renovar y fortalecer" la integración sudamericana, atomizada de organismos regionales, y despejarla de cargas ideológicas, aunque nace alumbrada por Gobiernos mayoritariamente de centro y de derecha.

Sudamérica crea Prosur, un nuevo bloque para excluir a Nicolás Maduro

La Declaración de Santiago que otorga carta fundacional al Prosur no hace mención alguna a la crisis de Venezuela, pero durante las conversaciones que mantuvieron las autoridades reunidas se denunció que el presidente de esa nación, Nicolás Maduro, está intentando desestabilizar la democracia en la región.

El Prosur es fruto de la primera reunión de presidentes de Sudamérica que tiene lugar desde la última cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que data de 2014, celebrada este viernes en la sede del Gobierno chileno, el Palacio de La Moneda.

Firmaron el documento fundacional los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Brasil, Jair Bolsonaro; Chile, Sebastián Piñera; Colombia; Iván Duque; Ecuador, Lenín Moreno; Paraguay, Mario Abdo Benítez, y Perú, Martín Vizcarra; los mismos países que en menos de un año han abandonado la Unasur.

Además, plasmó su rúbrica en el documento el embajador de Guyana en Chile, George Talbot.

Espacio de integración

Los firmantes reconocen en el documento las aportaciones de procesos anteriores de integración sudamericana y la necesidad de preservar su acervo, pero abogan con el Prosur por "un espacio de integración más eficiente, pragmático y de estructura simple".

La declaración pone el acento en materias como infraestructura, energía, salud, defensa, seguridad y combate al crimen, prevención y manejo de desastres naturales tratando de insertar a la región "de forma eficiente en la cuarta revolución industrial y la sociedad del conocimiento y la información".

El Prosur aspira a tener "reglas de funcionamiento claras" y "un mecanismo ágil de toma de decisiones" que permita alcanzar "entendimientos y programas concretos", según se desprende de su documento fundacional.

Chile ostentará la primera presidencia pro tempore del organismo durante los próximos 12 meses -cuando pasará a manos de Paraguay- y serán los ministros de Exteriores de cada país los encargados de implementar el Prosur durante este tiempo.

Los vicecancilleres de Bolivia, Carmen Almendras, y de Uruguay, Ariel Bergamino, y el embajador de Surinam en Cuba, Edgar Armaketo, no firmaron por haber participado en calidad de observadores, pero sus países seguirán presentes en todas las instancias próximas de dialogo y pueden firmar su ingreso cuando lo decidan.

Sin la firma de Bolivia y Uruguay

El Prosur nace así con el apoyo mayoritario de gobiernos de centro y de derecha de la región y sin la firma, de momento, de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Uruguay, Tabaré Vázquez, referentes de la izquierda sudamericana.

El Gobierno boliviano ha venido sosteniendo que la Unasur está "plenamente vigente", pese al abandono de siete de sus miembros y a que sede de su Secretaría General esté vacante desde 2017.

Y Vázquez ha advertido del peligro de fundar un nuevo organismo regional que pudiera verse sesgado por un determinado perfil ideológico, así como por la ya abultada cantidad de organismos de integración que existen.

"Prosur va a ser un foro abierto a todos los países de América del Sur, un foro sin ideología que va a respetar la diversidad y las diferencias que cada pueblo decida al elegir a su Gobierno, un foro sin burocracia excesiva y un foro pragmático que va a buscar resultados", dijo Piñera, tras la firma de la Declaración de Santiago.

El documento, como recalcó también Piñera, pone la barrera de entrada al Prosur en la vigencia plena vigencia de la democracia, de los respectivos órdenes constitucionales y el respeto de los derechos humanos.

Requisitos que, según manifestó el mandatario chileno días atrás, no cumple el Gobierno venezolano de Maduro, circunstancia por la que no fue invitado a formar parte del Prosur.

Maduro, protagonista

Maduro fue protagonista del diálogo que mantuvieron las autoridades, según difundieron fuentes del Gobierno ecuatoriano.

Moreno denunció que Maduro y el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa llevan a cabo acciones "contra el régimen democrático ecuatoriano y regional" utilizando recursos públicos" venezolanos.

Sí se invitó al jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de cincuenta países y quien excusó su ausencia en Santiago por motivos de agenda, pero que celebró en sus redes sociales el nacimiento del Prosur.