Zoilamérica Narváez vive un infierno desde hace décadas. El abuso sexual que sufrió por parte de su padrastro Daniel Ortega, actual presidente -desde 2007- de Nicaragua, le ha marcado un difícil camino a seguir. Comenzando en 1998, cuando denunció por primera vez los abusos.

Narváez se ha visto obligada, incluso, a abandonar el país ante la persecución de su madre a su entorno más próximo, lo que hacía imposible que pudiese vivir en Nicaragua, marchándose en 2013. El yugo de su padrastro sigue viéndolo en su vida y en su país.

“Afirmo que fui acosada y abusada sexualmente por Daniel Ortega Saavedra, desde la edad de 11 años, manteniéndose estas acciones por casi veinte años de mi vida" dijo Zoilamérica en su testimonio el 22 de Mayo de 1998. "Mantuve silencio durante todo este tiempo, producto de arraigados temores y confusiones derivadas de diversos tipos de agresiones que me tornaron muy vulnerable y dependiente de mi agresor", continuó.

El testimonio de Zoilamérica surge de su necesidad de enfrentar el "demonio", denunciándolo "en sus propias fechorías y aberraciones", según narra en el texto que publicó en 1998. "Recuperar mi apellido -Narváez y no Ortega- es un acto de justa y loable reivindicación. Es necesario e indispensable para poner fin a una falsa identidad".

La revelación de los abusos sexuales de Ortega supuso para ella un acto de vida, una declaración a la supervivencia del amor: "Conforme a lo que realmente me sucedió y sobreviví, animada en el aliento de la vida y del amor, porque quiero vivir, y no me da vergüenza ya gritarlo".

"Es un enfermo, pero te aprovechás de ese enfermo"

Pero veinte años antes de la revelación, en 1979, su madre Rosa Murillo, le dijo algo que la marcó tanto que ahora, cuarenta años después, lo rescata: "Mirá, yo quiero que no me sigás destruyendo la vida. No sigás dejándote hacer cosas de Daniel. Él es un enfermo, pero vos te aprovechás de ese enfermo".

Esas palabras de su madre -ahora vicepresidenta del país- se las dijo a su hija cuando tenía 12 años. Y este testimonio lo recupera en el documental 'Exiliada', que narra la vida de Zoilamérica. El filme, de 24 minutos, se presentará a finales de abril en el Festival Hot Docs en Toronto, y está dirigido por la cineasta nicaragüense Leonor Zúniga.

En unas declaraciones recogidas por El País, Zúniga cuenta que la película es un intento de romper la "cultura del silencio, de impunidad, que protege a los abusadores y castiga a las víctimas".

La historia se narra en dos tiempos, pasado y presente, 1998 y 2016. El primer tiempo responde a cuando Zoilamérica denuncia los abusos de Ortega; y el segundo a la actualidad, en el exilio en Costa Rica con su hijo de 10 años, Giordano. Zoilamérica se marchó en 2013. "Soy víctima de una persecución del Estado", afirma.