Australia es conocida por su variedad de animales exóticos y salvajes, por convivir con la personas y ser uno de los países más peligrosos por la abundancia de especies que pueden matarte, como serpientes o cocodrilos.

Mientras todo el mundo intenta huir de este tipo de animales, una mujer "se llevó" uno de ellos a Escocia tras unas vacaciones en el país. Una serpiente se escondió en su zapato y viajó más de 14.000 km hasta llegar al país de residencia de la mujer.

La mujer, Moira Boxall, llegó a su casa desde Queensland tras un extenuante viaje. Cuando se dispuso a vaciar sus maletas,descubrió que una pequeña serpiente había viajado con ella hasta Glasgow en uno de sus zapatos. Incluso había mudado la piel.

Este reptil resultó ser una Antaresia maculosa, o una pitón no venenosa, que se suele tener de mascota ya que es inofensiva. El hijastro de Boxall, Paul Airlie, le contó a la cadena ABC que cuando su madrastra abrió la maleta y vio al animal, pensó que era un juguete para gastarle una broma.

Cuando vio a la serpiente, la llevó al jardín, puso una caja encima del zapato y llamó a su hijastro, quien se puso en contacto con la Scottish Society for Prevention of Cruelty to Animals (Sociedad Escocesa para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales).

El jefe de la SPCA, Talor Johnstone, ha explicado cómo recibió la alerta de la serpiente: "Respondía a una llamada de una mujer que decía que acababa de volver de unas vacaciones en Australia, y que había encontrado una pequeña serpiente en un zapato de su maleta. Cuando llegué, la serpiente había sido contenida por la mujer, así que me la llevé de manera segura de la casa. Durante el examen al animal, resultó ser una pitón no venenosa".