El empresario burgalés Sergio Santamaría falleció el pasado domingo a causa de los disparos de cuatro encapuchados que intentaron robarle el coche y que también hirieron a su chófer en el municipio Simón Bolívar de Venezuela.

El suceso se produjo el pasado viernes en una carretera de esa localidad venezolana por la que circulaban el empresario, de 79 años y natural de Celadilla-Sotobrín (Burgos), y su chófer cuando fueron asaltados por cuatro encapuchados para robarles el vehículo y sus pertenencias, según adelanta hoy el Diario de Burgos y ha confirmado a Efe el alcalde de esta pequeña localidad, José Luis Riocerezo.

"Cuatro encapuchados con armas largas trataron de para el coche de mi hermano, pero el conductor intentó escapar marcha atrás y comenzaron a disparar al coche, que tiene un montón de agujero, y a mi hermano le hirieron en la cadera y la bala llegó al estómago, además de otro herida en la pierna", le cuenta el hermano del fallecido al Diario de Burgos, Hipólito Santamaría.

"Todo iba bien, pero de repente nos dijeron que había muerto"

"El conductor recibió un disparo en la cabeza, pero con la bala dentro tuvo el santo valor de conducir durante tres cuartos de hora para llevar a mi hermano hasta el hospital más cercano", añade.

"Todo evolucionaba bien y a las veinte horas parecía que se recuperaría, pero de repente nos llegó un mensaje diciendo que Sergio había muerto", dice Hipólito.

El empresario burgalés fue operado, pero el domingo falleció al no poder superar las heridas. Sergio Santamaría estaba casado con una ciudadana chilena, tenía tres hijos, y llevaba varios años viviendo en Venezuela.

El alcalde de Celadilla-Sotobrín ha indicado a Efe que aunque llevaba más de diez años fuera, primero en Chile y luego en Venezuela, seguía muy en contacto con el pueblo, que solía visitar con cierta frecuencia.