Cesare Battisti nació en la localidad italiana de Cisterna di Latina en 1954. Creció en una familia con una fuerte presión católica y comunista, y en su juventud fue detenido en varias ocasiones por delincuencia y atracos. Fue en 1977, cuando tenía 23 años, cuando su vida cambiaría para siempre.

Estando preso en la cárcel de Udine, una localidad al noroeste del país y cercana a Venecia, conoció al ideólogo Arrigo Cavatina quien militaba en el grupo Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), una rama del grupo armado de las Brigadas Rojas.

En un contexto en el que Italia abandonaba el "milagro económico" de los años 60, a finales de la década el país comenzó a polarizarse a la izquierda y derecha. En 1968 se sucedieron diversas revueltas estudiantiles, laborales y sindicales. En este ambiente, a finales de 1969, se da paso al llamado "otoño caliente" que precedería los años de plomo italianos en la década de los 70.

Fue a finales de dicha década, en 1979, cuando Battisti recibe su primera condena dentro del PAC. Su entonces excompañero Piero Mutti le acusó de ordenar el asesinato del joyero Pierluigi Torregiani, considerado por el grupo como "justiciero de extrema derecha".

Battisti fue juzgado varias veces más y, finalmente, fue condenado por participar en un total de cuatro asesinatos: el de Torregiani, el del carnicero Lino Sabadin, el del mariscal de la policía penitenciaria Antonio Santoro y el del policía Andrea Campagna. Battisti nunca admitió ninguno de esos crímenes.

Huída a Francia y México

Defensores del terrorista afirman que esos juicios se realizaron sin garantías y basados en confesiones extraídas con violencia. Aseguran que el italiano es víctima de la persecución política en su país. Battisti huyó de la cárcel en 1981.

Durante los ochenta, Battisti vivió en Francia y México. En los 90, el italiano volvió a Francia en calidad de refugiado político, otorgada por el gobierno de François Mitterrand. Pero durante el mandato de Jacques Chirac, el estatus de refugiado cambió y huyó a Brasil en 2004 por miedo a ser extraditado a Italia.

En 2007 Battisti fue detenido en una operación conjunta entre la Interpol, las policías de Italia y Francia y la Policía Federal brasileña. Fue arrestado de manera preventiva en una cárcel de Brasilia y poco después de ser detenido le llegó el pedido de extradición por parte de Italia. El país argumentó que Battisti fue juzgado de forma democrática y que por lo tanto, su extraditación sería más que legítima.

Poco después, en 2009, el entonces ministro de Justicia brasileño Tarso Genro, concedió a Battisti el estatus de refugiado político. Políticos del gobierno del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva argumentaron que el italiano fue víctima de una persecución política, por lo que su juicio en Italia quedaría invalidado. Lula le concedió el indulto.

Salvini, "orgulloso y conmovido"

Desde entonces, ha vivido en Sao Paulo, donde ha tenido un hijo. Pero en 2016, tras el juicio político a la expresidenta Dilma Rousseff y el ascenso de Michel Temer al poder. Fue en 2017 cuando surgió un "nuevo hecho jurídico", según dijo a BBC Brasil el entonces ministro de Justicia, Torquato Jardim, por lo que se podría justificar la extradición.

Battisti fue detenido intentando cruzar la frontera entre Brasil y Bolivia con unos 23.000 reales (5.000 euros). Argumentó que se dirigía a Bolivia para comprar equipos de pesca, ropa y vino y que el dinero no era todo suyo. Aunque fue liberado días después, la Presidencia de Brasil vio en esa huída una tentativa de fuga, ya que la cantidad de dinero que llevaba encima superaba el límite legal sin declarar.

El pasado diciembre el ministro del Supremo Tribunal, Luiz Fuz, determinó prisión para Battisti. Un día después de la decisión, la Presidencia brasileña anunció que se habría decidido extraditar a Battisti vía decreto. Pero la medida no se concretó porque el italiano huyó.

Jair Bolsonaro inició su legislatura el pasado 1 de enero. Este mencionó en contadas ocasiones su intención y deseo de extraditar a Battisti. Además, intercambió mensajes vía Tuiter con Salvini, quien le pidió colaboración para hacerlo.

Este lunes Battisti ha sido trasladado a Italia desde Bolivia en un avión italiano. Está condenado a cadena perpetua, y cumplirá condena en la cárcel romana de Rebibbia. Salvini ha compartido en su cuenta de Tuiter su sentimiento de orgullo por la extraditación de Battisti.