Miles de migrantes, en su mayoría hondureños, rompieron hoy la valla metálica que separa a Guatemala de México y después de un enfrentamiento con la policía, cruzaron corriendo y gritando a territorio mexicano.

Agentes antidisturbios guatemaltecos lanzaron bombas lacrimógenas a los migrantes que, en su desesperación por seguir su trayectoria hacia Estados Unidos, respondieron con piedras y palos.

"Vamos para México", gritaban los migrantes de esta nueva caravana, que ahoraa se dirigen a la aduana mexicana, donde hay una fuerte presencia policial.

4.000 hondureños abandonan la caravana a EEUU

Por otro lado, cerca de 4.000 migrantes hondureños de los que han salido en caravana hacia Estados Unidos desde el pasado día 13 han "retornado" al país "voluntariamente", informaron hoy fuentes oficiales en Tegucigalpa.

En un comunicado, el Instituto Nacional de Migración (INM) indicó que estas personas han regresado por "Agua Caliente, El Florido y Corinto", en la frontera con Guatemala, tras "desistir de continuar la ruta migratoria" hacia Estados Unidos".

Según el Sistema Nacional de Control Biométrico Migratorio de Honduras, se ha registrado la entrada de 2.371 hombres y 650 mujeres (un total de 3.021 adultas), a los que se suman 1.046 menores.

Los que vuelven, puntualizó el INM, "son trasladados de manera ordenada y segura mediante el Operativo Retorno Seguro, coordinado por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), a los Centros de Atención al Migrante Regular (CAMR) habilitados tanto para adultos como para menores de edad y unidades familiares".

Hasta ahora no hay un registro oficial de cuántos hondureños han abandonado el país desde el 13 de octubre, aduciendo la falta de trabajo y la inseguridad, aunque, según las Naciones Unidas, la caravana de centroamericanos que cruza territorio mexicano sería de unas 7.000 personas.