La Audiencia Nacional ha dado luz verde a la extradición a Venezuela de Claudia Patricia Díaz Guillén, que fue enfermera personal del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, y a la que las autoridades de su país reclaman por presuntos delitos de blanqueo de capitales, asociación ilícita y malversación.

Claudia Patricia pasó de ser una estrecha colaboradora del chavismo a ser repudiada por el régimen. Formó parte del equipo médico que acompañó al fallecido Chávez durante su cáncer, y ahora está acusada de blanquear dinero.

La sección tercera de lo Penal ha adoptado la decisión de extraditar a Claudia Patricia con el visto bueno de la Fiscalía, que consideró procedente la entrega de la reclamada, que aparecía en la investigación de los papeles de Panamá por, supuestamente, haber recibido ayuda del bufete panameño Mossack Fonseca para "blindar" una fortuna no declarada, según informó el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, en Twitter.

Contra esta decisión cabe recurso ante el Pleno de la Sala de lo Penal y, de mantenerse, el Gobierno estará obligado a ejecutar la extradición.

"Persecución política"

Claudia Patricia ha dicho siempre que ella se siente objeto de una "persecución política" por parte de las autoridades de su país. Según sus abogados, existen "serias dudas" sobre la validez de la reclamación de extradición.

El pasado 25 de abril, la enfermera fue arrestada junto a su marido, Adrián José Velásquez, que ejerció de jefe de seguridad de Chávez y que también está reclamado por Venezuela por los mismo delitos