Tras las últimas informaciones sobre el caso del periodista saudí asesinado en el consulado de su país en Turquía, la presión intenacional contra el régimen del príncipe Mohamed bin Salman no deja de aumentar. 

Por un lado, la canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado que Berlín dejará de exportar armas a Arabia Saudí "mientras persista la incertidumbre actual sobre el destino del periodista Jamal Khashoggi".

Haciendo campaña por su partido en una elección regional, Merkel repitió en una conferencia de prensa su condena anterior del asesinato de Khashoggi, que Arabia Saudita admitió que había tenido lugar dentro de su consulado en Estambul.

"Primero, condenamos este acto en los términos más firmes", dijo. "En segundo lugar, hay una necesidad urgente de aclarar lo que sucedió: estamos muy lejos de que esto se haya aclarado y de que se responsabilice a los responsables (...) En lo que respecta a las exportaciones de armas, estas no pueden darse en las circunstancias actuales. "

Francia y Reino Unido exigen explicaciones

Además, Reino Unido, Francia y Alemania afirmaron este domingo que la versión que ha aportado Arabia Saudí sobre la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi requiere estar respaldada por "hechos" para ser considerada "creíble".

"Aún se mantiene la necesidad urgente de una clarificación sobre lo que ocurrió exactamente el 2 de octubre (fecha en la que desapareció Khashoggi cuando entró en el consulado de su país en Estambul a hacer unos trámites), más allá de las hipótesis planteadas hasta ahora por la investigación saudí", señala la nota conjunta.

La confirmación de la "muerte violenta" de Khashoggi supone una "conmoción" y la condenan "en los términos más enérgicos posibles".

"Son necesarios mayores esfuerzos para establecer la verdad de una manera completa, transparente y creíble", recalcan los gobiernos de los tres países.

"Defender la libertad de expresión y la libertad de prensa es una de las prioridades de Alemania, Reino Unido y Francia. Las amenazas, ataques o asesinatos de periodistas, en cualquier circunstancia, es algo inaceptable y provoca la mayor de las preocupaciones en nuestras tres naciones", se indica en la nota conjunta.

El comunicado urge a Riad a profundizar en la investigación hasta que las responsabilidades estén "claramente establecidas" y los culpables se enfrenten a los procesos judiciales adecuados en función de los crímenes que puedan haber cometido.

Sanciones de Estados Unidos

Por otro lado, Republicanos y demócratas de EEUU apoyaron hoy tomar medidas contra Arabia Saudí ante la tardía y poco convincente explicación de su Gobierno sobre la muerte de Khashoggi, incluida la imposición de sanciones y la expulsión de su embajador en Washington.

Algunos de los legisladores también instaron a que Estados Unidos se niegue a mantener relaciones con el príncipe heredero, Mohamed bin Salman (MBS), y exija que Arabia Saudí lo reemplace de su cargo si se le considera responsable de la muerte del periodista, algo que los congresistas consideran probable.

"Creo que MBS estuvo involucrado en esto, que dirigió esto y que esta persona fue asesinada a propósito", declaró hoy el senador republicano Bob Corker en una entrevista en el canal CNN. "Se deben establecer sanciones para cualquiera que haya tenido algo que ver con eso", agregó.

Senador Bob Corker.

Por su parte, el senador demócrata Dick Durbin consideró hoy en la cadena NBC que el embajador saudí en Washington debería ser expulsado formalmente de Estados Unidos en caso de que finalmente se confirme el papel de MBS en el asesinato del periodista.

"La única persona en la Tierra fuera del reino saudí que parece aceptar la investigación saudí es el presidente Donald Trump. Debemos expulsar formalmente al embajador saudí en Estados Unidos hasta que se complete la investigación por parte de un tercero sobre el secuestro y el asesinato de Jamal Khashoggi", aseveró Durbin.

Por su parte, el senador republicano Lindsey Graham también dijo creer que el príncipe heredero es el responsable en última instancia de lo sucedido.

"Nunca me convencerán de que no hizo esto", afirmó hoy Graham en la cadena Fox.

"Arabia Saudí es un aliado, pero este comportamiento está fuera de la norma hasta el punto de que las personas involucradas deben ser expulsadas (de sus cargos), en mi opinión. Arabia Saudí es un país. MBS es una persona. Y estoy dispuesto a separar a ambos", subrayó.

Sin Embargo, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha afirmado este domingo que sería "demasiado precipitado hablas sobre sanciones hasta que no se avance en las investigaciones".