Los diplomáticos rusos sostuvieron conversaciones secretas en Londres el año pasado con personas cercanas a Julian Assange para evaluar si podían ayudarlo a huir del Reino Unido, según ha sabido The Guardian.

Idearon que habría visto al fundador de WikiLeaks sacado de contrabando de la embajada de Ecuador en un vehículo diplomático y transportado a otro país. Un destino final, según varias fuentes, fue Rusia, donde Assange no correría el riesgo de ser extraditado a Estados Unidos. El plan se desechó después de que se considerase demasiado arriesgado. 

La operación para sacar a Assange estaba programada provisionalmente para la víspera de Navidad de 2017, según una fuente, y estaba relacionada con un intento fallido de Ecuador de otorgar a Assange un estatus diplomático formal.
La participación de funcionarios rusos en lo que se describió como un plan "básico", plantea nuevas preguntas sobre los vínculos de Assange con el Kremlin. El editor de WikiLeaks es una figura clave en la investigación criminal en curso sobre los intentos de Rusia de influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2016.
Robert Mueller, el abogado que se encarga de la investigación, presentó cargos criminales en julio contra una docena de oficiales de inteligencia militar GRU rusos que presuntamente piratearon servidores del Partido Demócrata durante la campaña presidencial. La acusación afirma que los hackers enviaron correos electrónicos a WikiLeaks que avergonzaron a Hillary Clinton. Las circunstancias del traspaso aún están bajo investigación.

Según Mueller, WikiLeaks publicó "más de 50,000 documentos" robados por espías rusos. El primer tramo llegó el 14 de julio de 2016 como archivo adjunto encriptado. Assange ha negado recibir los correos electrónicos robados de Rusia.

Faltan detalles del plan de escape de Assange. Dos fuentes familiarizadas con el funcionamiento interno de la embajada ecuatoriana dijeron que Fidel Narváez, un íntimo confidente de Assange que hasta hace poco sirvió como cónsul de Ecuador en Londres, sirvió como punto de contacto con Moscú.

En una entrevista con The Guardian, Narváez negó haber participado en discusiones con Rusia sobre la extracción de Assange de la embajada. Narváez dijo que visitó la embajada de Rusia en Kensington dos veces este año como parte de un grupo de "20-30 diplomáticos más de diferentes países". Estas fueron "reuniones abiertas al público", dijo, que tuvieron lugar durante la "crisis Reino Unido-Rusia", una referencia a las secuelas del envenenamiento novichok de Sergei y Yulia Skripal en marzo.

Las fuentes dijeron que el plan de escape involucraba entregar documentos diplomáticos a Assange para que Ecuador pudiera reclamar que gozaba de inmunidad diplomática. Como parte de la operación, Assange debía ser recogido de la embajada en un vehículo diplomático.

Cuatro fuentes distintas dijeron que el Kremlin estaba dispuesto a ofrecer apoyo para el plan, incluida la posibilidad de permitir a Assange viajar a Rusia y vivir allí. Uno de ellos dijo que un hombre de negocios ruso no identificado sirvió como intermediario en estas discusiones. También se consideró la posibilidad de que Assange pudiera viajar a Ecuador en barco.

La embajada rusa en Londres tuiteó el viernes que la historia era "otro ejemplo de desinformación y noticias falsas de los medios británicos".