El Parlamento de Polonia ha aprobado este miércoles una nueva versión de la polémica Ley sobre el Holocausto en la que se eliminan las penas de cárcel por el uso del término "campos de concentración polacos", una norma que había provocado una crisis diplomática con Israel y Estados Unidos.

La ley original, aprobada a comienzos de este año, preveía penas de hasta tres años de prisión por el uso del término "campos de concentración polacos" o por acusar a Polonia de complicidad en el Holocausto.

La norma había sido muy criticada por Estados Unidos e Israel, al considerar que suponía un "desafío a la verdad histórica", un ataque a la libertad de expresión y un intento de difuminar la complicidad, directa o indirecta, de sectores de la sociedad polaca en los crímenes contra los judíos.

Por su parte, las autoridades polacas justificaban la ley en la necesidad de luchar contra los medios extranjeros, que a menudo se refieren a Auschwitz y a otros campos de concentración nazis como "campos de concentración polacos", ya que se ubicaban en el territorio polaco ocupado.

La nueva versión aprobada hoy elimina las disposiciones penales, lo que ayudará a mejorar las relaciones de Polonia con Israel y Estados Unidos, aunque en una lectura nacional puede restar apoyos al partido gobernante Ley y Justicia, especialmente entre los sectores más nacionalistas.

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, aseguró durante el debate parlamentario que su Gobierno seguirá "luchando por dar a conocer la verdad" sobre el Holocausto: "Aquellos que dicen que Polonia puede ser responsable de los crímenes cometidos durante la II Guerra Mundial merecen pena de prisión", dijo, aunque "estamos en un contexto internacional y tenemos eso cuenta", añadió para justificar la modificación legal aprobada hoy.

Netantahu, satisfecho con la modificación

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mostró su satisfacción por la modificación de la Ley: "Siempre hemos estado de acuerdo en que el término 'campos de concentración polacos' es descaradamente erróneo y disminuye la responsabilidad de Alemania de establecer esos campos", ha dijo este miércoles tras conocerse la noticia.



"Es obvio que el Holocausto fue un crimen sin precedentes cometido por la Alemania nazi contra la nación judía, incluidos todos los polacos de origen judío", ha declarado Netanyahu en una comparecencia pública.



Israel consideraba que la ley era un "desafío a la verdad histórica" y un intento de velar la complicidad, directa o indirecta, de sectores de la sociedad polaca en los crímenes contra los judíos.



El israelí ha destacado los vínculos con Polonia, basados en la confianza, y apeló a la "responsabilidad compartida para llevar a cabo una investigación libre, promover la comprensión y preservar el recuerdo de la historia del Holocausto".



"Ambos gobiernos condenan con vehemencia todas las formas de antisemitismo y expresan su compromiso de oponerse a cualquiera de sus manifestaciones. Ambos gobiernos también expresan su rechazo al antipolonialismo y otros estereotipos nacionales negativos", ha leído como declaración conjunta de los dos países.