Un joven ruso de origen checheno, de 21 años de edad, ha atacado en la tarde noche de este sábado con un cuchillo a varios viandantes en las cercanías de la céntrica Plaza de la Ópera de París. Según ha informado la policía francesa, hay al menos una mujer muerta y dos heridos graves.

El atacante también falleció, abatido por disparos de las fuerzas de seguridad. "Él no corría, estaba tranquilo y decidido a morir. Esperaba ser abatido antes que detenido", explicó a los medios un testigo.



El autor, pese a no tener antecedentes penales, figuraba en el fichero "S" de los servicios de inteligencia, un archivo con más 10.000 personas consideradas potencialmente peligrosas para el Estado, entre otros, islamistas radicales, fanáticos de fútbol violentos o miembros de grupos de ultraizquierda o ultraderecha.



El asaltante, según France Info, obtuvo la nacionalidad francesa hace 8 años y había sido incluido en el fichero "S" por conocer al marido de una mujer que partió a Siria.



Sus padres han sido puestos bajo custodia y están siendo interrogados. El Estado Islámico ha reivindicado el ataque, calificando al atacante como uno de sus "soldados", y la Fiscalía de París ha confirmado que la sección antiterrorista se ha hecho cargo de la investigación.

El ataque se produjo en la intersección entre las calles St. Augustine y Monsigny, en el distrito número 2, uno de los centros turísticos de la capital parisina conocido por la gran oferta gastronómica que ofrece. La gendarmería ha confirmado que han sido cinco las víctimas, con el resultado de un muerto -además del atacante-, dos heridos graves y dos leves.

En un primer momento la policía habría tratado de detener al atacante con un taser -una pistola eléctrica-, pero al no poder cortar su avance ha abierto fuego abatiéndole, según informa la televisión francesa France24. Según publica Le Parisien, el atacante gritó "mátame o te mato" antes de ser abatido.

Localización del ataque en pleno centro de París.

"Justo antes de las nueve de la noche vimos a gente meterse corriendo en el restaurante. Gritaban que había un hombre fuera con un cuchillo ensangrentado", ha relatado un testigo presencial que en el momento del ataque se encontraba en un restaurante de la calle St. Augustine. "Unos cinco minutos después hemos visto que la gente intentaba bloquear la puerta, tenían miedo de que el atacante pudiera entrar. Afuera hasta la policía parecía un poco perdida al principio", relató a la web del diario Le Parisien.

El ministro del interior, Gérard Collomb, ha utilizado la red social Twitter para elogiar "la sangre fía y la capacidad de respuesta de la fuerzas policiales". Además ha manifestado el pesar del gobierno francés por lo sucedido: "Mis pensamientos están con las víctimas de este acto de odio".