Mientras la agenda de Pyongyang sigue descontando fechas hasta las reuniones con el presidente de Corea del Sur e incluso con el de Estados Unidos, Kim Jong-un ha recibido a una peculiar delegación procedente de Seúl: grupos de música pop, que actuaron ante el líder del país y su esposa en el evento denominado 'Llega la primavera'.

Pero no de melodías tradicionales que ensalcen lo que puede unir a los dos gobiernos de la península asiática, sino del llamado K-pop o, lo que es lo mismo, grupos juveniles con gran tirón en Corea del Sur, formados principalmente por jóvenes  con una imagen que difícilmente casa con la que exporta el hermético régimen de Pyongyang.

El líder de Corea del Norte saluda a los artistas del concierto. EFE

Sin embargo, las crónicas hablan de un entusiasta Kim Jong-un, que aplaudió sin reservas las actuaciones e incluso tomándose fotos con los intérpretes tras el concierto.

Hasta 11 artistas

Este peculiar pase musical constituye la primera visita de una 'delegación musical' en una década, según el ministro de Cultura surcoreano. Entre los once músicos que actuaron en Pyongyang se encuentran Terciopelo rojo, un grupo de cinco chicas que actuó en la ceremonia de los Juegos Olímpicos y que tienen millones de seguidores en sus redes sociales. También participaron en el recital Seohyun, uno de los grupos más famosos del país.

La histórica visita de Kim Jong-Un a China

Junto a estos grupos para jóvenes también se pudo escuchar a Cho Yong-pil, quien a sus 68 años es considerado una de las figuras más influyentes en la escena musical de Corea del Sur y que puede decir que repite, ya que ya cantó en territorio del norte en 2005. En aquella cita, la última en la que un surcoreano actuó en Pyongyang, reunió a 7.000 espectadores.

Otro gesto tras el de los JJOO

Además de lo musical, la delegación surcoreana incluyó a luchadores de taek-wondo, que ofrecieron una exhibición antes de los conciertos. Este intercambio cultural tiene un precedente inmediato: el concurso de una delegación conjunta de ambos países en los recientes Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, una prueba del leve acercamiento entre ambos ejecutivos, técnicamente en guerra, y tras unos meses de constante tensión.

Kim Jong-un y su mujer, Ri Sol Ju, asistiendo al concierto. EFE

En este caso, uno de los conciertos se celebró en la noche del pasado domingo en el Gran Teatro del Este de la capital norcoreana. Al evento también acudieron, según la prensa surcoreana, la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, y el jefe de Estado nominal del país, Kim Yong-nam.

Actividad política



Esta profusión de visibilidad del régimen llega igualmente días después de que Kim Jong-un visitara Beijing, donde se entrevistó con el líder chino, Xi Jingpin, en lo que era su primer viaje al extranjero.

La tercera cumbre intercoreana -también se celebraron reuniones en 2000 y 2007- está prevista para el 27 de abril. No se ha fijado ninguna fecha para la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte.

Mientras tanto, EE.UU. y Corea del Sur han comenzado sus ejercicios militares anuales, que se han reducido en comparación con años anteriores mientras ambos países se preparan para las conversaciones con Corea del Norte. Aunque participarán cerca de 300.000 soldados surcoreanos y 24.000 estadounidenses, el simulacro será un mes más corto de lo habitual y no implicará submarinos nucleares.