El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este sábado una resolución que demanda una tregua de 30 días en toda Siria con el fin de facilitar el suministro de ayuda humanitaria y las evacuaciones de heridos y enfermos.

Tras varias jornadas de intensas negociaciones, finalmente Rusia respaldó un texto de compromiso, que salió adelante con el apoyo unánime de los quince Estados miembros.

El llamamiento a un cese de hostilidades se produce en medio de una fuerte escalada de la violencia en Guta Oriental, enclave opositor de las afueras de Damasco objeto de una dura campaña de bombardeos gubernamentales.

Maratonianas discusiones para llegar a un acuerdo

Durante la última semana, la campaña ha dejado al menos 510 muertos en esa zona, entre ellos 127 menores, según el último recuento de la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La resolución 2401 "demanda que todas las partes cesen las hostilidades sin retraso" y que se comprometan a mantener una "pausa humanitaria de al menos 30 días consecutivos en toda Siria".

El objetivo, según el texto, es permitir el suministro seguro de ayuda humanitaria a la población necesitada y facilitar la evacuación de los heridos y enfermos en situación más crítica.

El lenguaje de la resolución fue objeto de maratonianas discusiones entre los miembros del Consejo de Seguridad desde que el pasado miércoles Suecia y Kuwait presentaron un texto para que fuese votado cuanto antes.

La iniciativa llevaba ya un tiempo en discusión, pero había sido bloqueada por Rusia, el gran aliado del Gobierno sirio, que la consideraba "poco realista".

Para lograr el respaldo de Moscú, finalmente se introdujeron algunas modificaciones, sustituyendo por ejemplo el plazo de 72 horas que se daba inicialmente para iniciar la tregua por la fórmula menos precisa del "sin retraso", que es interpretada de distintas formas por los Estados miembros.

Sí a seguir luchando contra los terroristas

El documento, además, deja claro que podrán continuar en todo momento las operaciones militares contra grupos reconocidos como terroristas por la ONU, caso del Estado Islámico (EI) o el Frente al Nusra.

Ello pone en cuestión el efecto que la resolución puede tener en Guta Oriental, pues Moscú y Damasco insisten en que la zona está controlada principalmente por combatientes de Al Nusra.

Preguntado por los periodistas, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, no quiso aclarar si para su país los ataques en Guta Oriental deben detenerse o no como consecuencia de este texto.

El documento, en todo caso, llama al levantamiento de los sitios sobre varias zonas, incluida Guta Oriental, y a que se facilite el suministro de ayuda humanitaria y la atención médica a todos los necesitados.