Barin Kobane, miliciana kurda de 23 años. Las fotos que hemos visto de ella estos días en redes sociales muestran a una mujer que mira a la cámara con una sonrisa divertida. La combatiente de la milicia turca YPJ, no obstante, conocía de primera mano la crudeza de luchar con el Estado Islámico y contra las fuerzas turcas. Su papel en la contienda, no obstante, no justifica las que serán sus últimas imágenes: las de su cuerpo, vejado y mutilado por enemigos. Una muestra de hasta qué punto el conflicto revela sus aspectos más inhumanos.

El vídeo apenas dura 15 segundos. Cuesta distinguir lo que se ve pero una vez identificado, no se olvida, tal es su dureza. El cuerpo ya sin vida de Kobane, en el suelo, rodeado de soldados del Ejército Libre Sirio, una guerrilla adscrita a Turquía, que "jugaron con su cadáver y lo mutilaron", algo que se ve perfectamente. Además, se escucha un "esto está dedicado a los cerdos del PKK".

La vejación del cuerpo, publicitada además por redes sociales, ha enfurecido a la población kurda del norte de Siria, lo que ha generado el movimiento contrario, es decir, el de colgar imágenes que la muestran, como decíamos al comienzo, como quieren recordarla. "Consideramos al gobierno turco responsable de este acto atroz", comentan sus compañeros.



El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que fue asesinada durante los combates en el norte de la región africana, cerca de la frontera turca, donde las fuerzas respaldadas por Turquía se han adueñado de parte del territorio desde que inició su operación el mes pasado.



De hecho, Turquía lanzó el mes pasado una ofensiva aérea y terrestre contra los combatientes kurdos que controlan la región noroccidental siria de África en la frontera turca, abriendo un nuevo frente en la guerra multilateral siria que se acerca ahora a su octavo año.