La purga anticorrupción lanzada a finales de 2017 por el príncipe heredero de Arabia Saudí va a tener efectos muy positivos para la economía del país. Así lo ha dicho el fiscal general saudí y miembro del Alto Comité de Anticorrupción, Saud al Moyeb. Según sus cálculos, el dinero recuperado en el marco del acuerdo económico en el gran caso de corrupción será de más de 400.000 millones de riyales, unos 86.000 millones de euros.

El 5 de noviembre, Arabia Saudí llevó a cabo una inédita campaña de detenciones de decenas de príncipes, políticos en puestos claves y grandes empresarios en una purga que, según el reino, respondía a una operación contra la corrupción.

Si estas cifras son correctas, sería una inyección de capital muy beneficiosa para las arcas saudíes. El reino ahora atraviesa una crisis de capital debido a la caída del precio del petróleo. El déficit previsto en el presupuesto de este año es de 195.000 millones de riales, por lo que este capital, que equivale a la riqueza que general al año países como Haití, Nicaragua, Honduras, El Salvador o Paraguay, según la BBC.

56 personas todavía detenidas

En un comunicado, Al Moyeb, citado por la agencia de noticias estatal, SPA, aseguró que "la etapa de negociaciones y arreglos con los acusados de corrupción se terminó y el valor estimado del acuerdo de reconciliación sobrepasa los 400 mil millones de riyales". Además, precisó que 56 personas de un total de 381 aún continúan con cargos, y por ello se dirigirán a la Fiscalía General para ser interrogados.

Asimismo, subrayó que las autoridades liberaron a aquellos que no tenían relación finalmente en la purga, según "las pesquisas y las evidencias" recogidas.

El pasado sábado, las autoridades saudíes dejaron libre al príncipe Turki bin Naser, exsecretario general del Organismo de Protección de Medio Ambiente, y que fue acusado en el gran caso de corrupción por el cual príncipes y millonarios saudíes fueron arrestados.

El pasado noviembre, Arabia Saudí llevó a cabo una inédita campaña de detenciones de decenas de príncipes, políticos en puestos claves y grandes empresarios en una purga que, según el reino, responde a una operación contra la corrupción.