El Ejército egipcio ha matado a once supuestos terroristas este martes en el centro de la península del Sinaí (noreste), según el portavoz de las Fuerzas Armadas, Tamer al Refai.

Además, las tropas egipcias se incautaron de un vehículo que contenía una gran cantidad de cargas explosivas y destruyeron ocho escondites, un todoterreno y tres motos de "los takfiríes" (radicales), según afirmó el portavoz en un comunicado.

La operación se produjo después del atentado del pasado viernes, en el que 305 personas murieron, entre ellos 27 niños, y otras 128 resultaron heridas en un asalto a la mezquita de Al Rauda, ubicada al oeste de Al Arish, capital del norte del Sinaí.

De acuerdo con la Fiscalía egipcia, "entre 25 y 30 elementos takfiríes", que portaban la bandera del grupo yihadista Estado Islámico (EI), rodearon la mezquita y abrieron fuego contra los fieles desde las ventanas y la puerta del templo, antes de entrar.

Según testigos, durante la acción, las fuerzas de seguridad no llegaron al lugar y los atacantes huyeron después de haber matado a casi todos los fieles, pertenecientes a la rama sufí del islam, considerada herética por los extremistas.

El atentado aún no ha sido reivindicado por alguno de los grupos que operan en el Sinaí, donde tiene su base la rama egipcia del EI, llamada Wilayat Sina.

El mismo día del atentado el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, prometió venganza y advirtió de que respondería de una forma "brutal" contra los radicales.

La madrugada del sábado la aviación egipcia bombardeó "posiciones terroristas" en el norte del Sinaí y destruyeron varios vehículos supuestamente "utilizados en el ataque terrorista", informó el Ejército.

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