Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado viernes del cierre de hospitales en Idlib, al Noroeste de Siria, como consecuencia de la intensificación de los ataques llevados a cabo en los últimos diez días en esta región, lo que deja a los pacientes con "menos opciones" de recibir atención médica.

En un comunicado, la ONG ha tachado de "indignante" esta situación y ha explicado que el principal motivo del cierre son los ataques o el miedo a sufrir uno, una decisión que motiva a los heridos menos graves a alejarse de los hospitales.

En la última semana, las ciudades de Idlib y Hama han recibido un total de 241 heridos y de este total, 99 fueron al mismo centro.

En este contexto, la organización se ha valido del Derecho Internacional Humanitario para defender que las instalaciones médicas no pueden ser atacadas y pide a las partes implicadas en el conflicto "cumplir" con los compromisos asumidos en la Asamblea de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad.

"Si realmente quisieran cumplir con su responsabilidad para evitar ataques en las instalaciones sanitarias, podrían hacerlo sin problemas", ha apostillado el director de Operaciones de MSF, Brice De le Vingne.