A lo largo de su camino al Elíseo para convertirse en el presidente más joven de la historia de la V República, Emnanuel Macron ha aprendido a no dar nada por sentado y a sacudirse del tono triunfalista por el que fue criticado tras la primera vuelta. Lo advertía a sus seguidores en la fiesta de la victoria frente a la icónica pirámide del Louvre: “No será todos los días fácil, la tarea será dura”.

El presidente electo, que tomará posesión del cargo el próximo domingo de la mano de su padrino político François Hollande, tiene poco más de un mes para enfrentarse a unas elecciones legislativas de las que dependerá en gran medida la estabilidad de su presidencia.

El primer gran reto es articular el movimiento En Marche! en un partido político con posibilidades de lograr una mayoría estable en la Asamblea Nacional. Como primer paso, ya tienen (nuevo) nombre: La República en Marcha será la denominación con la que concurrirán a los comicios que los próximos 11 y 18 de junio decidirán los 577 diputados de la Cámara baja gala. “Para actuar será necesario que podamos construir una mayoría y queda todo por hacer”, ha reconocido Richard Ferrand, secretario general de En Marche! a la cadena TF1.

A través de un mensaje en vídeo distribuido sólo entre sus seguidores, el propio Emmanuel Macron les arengaba a arrimar el hombro de cara a la próxima cita electoral que se plantea como una suerte de “tercera vuelta” para el nuevo presidente francés. “Sé que habéis hecho un gran trabajo y cuento con vuestra capacidad para ganar las legislativas. Os necesito”, avanza en el discurso. “Hemos sido escuchados y hemos convencido, pero ahora necesitamos probar que podemos transformar nuestro país”.

El equipo de Emmanuel Macron trabaja a contrarreloj, a izquierda y a derecha, para construir esa mayoría parlamentaria que les permita gobernar Francia con tranquilidad. Tienen aspirantes para componer las listas en las 577 circunscripciones pero gran parte de ellos son desconocidos, anónimos de la sociedad civil que lo tendrán más difícil que sus rivales de los partidos tradicionales para ganarse la confianza de los votantes en cada territorio. La lista de nombres se dará a conocer este jueves.

“El modelo organizativo de En Marche! es un desafío al sistema. Macron fracasará si intenta crear ahora una ‘casa’ política al uso”, analiza Antoni Gutiérrez Rubí. Este asesor de comunicación política cree que Macron seguirá con su “eclecticismo político” de cara a la siguiente campaña: “Necesitará candidatos de sensibilidades híbridas”.

Por otro lado, En Marche! debe tener en cuenta el nuevo panorama político que han pintado las presidenciales para trazar su estrategia: hundimiento del Partido Socialista francés -del que proviene Macron- , el lavado de cara que prepara Le Pen para el Frente Nacional o la crisis de liderazgo en la derecha clásica. Precisamente, la renuncia de Fillon tras su descalabro en la primera vuelta, puede ser clave en la partida de ajedrez política que se avecina en Francia.

“Macron es muy consciente de los votos que se le han agregado”, valora Rubí, que subraya que el presidente electo ha mostrado en sus discurso un “extraordinario respeto por los que no le han votado. Es algo que va mucho más allá de la prudencia estratégica. Creo que forma parte de su convicción de que tiene que hacer una política de integración”.

Macron llegando este lunes a las oficinas de su partido en París Reuters

Se busca primer ministro



Aunque Macron no realizará ningún anuncio sobre su elección para primer ministro hasta después del traspaso de poderes, las quinielas ya han comenzado. El líder de En Marche! ya sabe quién es su candidato y la semana pasada, en una entrevista con Europe 1, aseguró que el nombre “sólo está en su cabeza”.

"Es alguien que tendrá experiencia en el campo político, competencias para dirigir una mayoría parlamentaria y para animar un colectivo gubernamental que será profundamente renovado", se limitó a explicar. Entre los nombres que suenan en las últimas horas: el alcalde de Lyon, Gérard Collomb o el diputado Richard Ferrand, ambos provenientes de las filas socialistas y de los primeros en sumarse al movimiento de En Marche!, según apunta RTL. El presidente electo se reunió con ellos este mismo lunes, poco después de participar con Hollande en los actos del Día de la Victoria.

Son tres las hipótesis que se manejan sobre la decisión de Macron: nominar una figura del Partido Republicano, un socialista del grupo que se ha pasado a sus filas o elegir a uno de sus fieles compañeros del aparato de En Marche!, resume Le Monde. El secretario general de esta plataforma política, no ha excluido la posibilidad de un primer ministro ‘de derechas’. “El objetivo no es romper, sino construir. Lo mejor para el país tiene que ser más importante que el partido”, ha comentado en una entrevista en RTL.

Por su parte, el portavoz de En Marche!, Christophe Castaner, puso este lunes otro candidato sobre la mesa. "A título personal, considero que Jean-Yves Le Drian sería un muy buen primer ministro", dijo en una entrevista en BFMTV. Le Drian, actual titular de la cartera de Defensa, fue uno de los primeros ministros en apoyar a Macron. 

Otros dos nombres bien posicionados si triunfa la opción de Los Republicanos son Christian Estrosi y Bruno Le Maire, según la prensa gala. Le Maire ya ha confirmado abiertamente que está “en contacto” con Macron y no esconde su entera disposición para trabajar en su equipo.

Gutiérrez Rubí, pronostica que Macron “intentará ir más allá de la figura de una persona de partido” para elegir a su primer ministro. “Y si elige a alguien de otro partido será un perfil plural, siempre los hay”. 

Más allá de la elección de su nuevo Ejecutivo, el nuevo presidente ya está definiendo cómo será la agenda durante los primeros días de su mandato. Saltándose una tradición no escrita, su primer viaje como presidente no será a Berlín para reunirse con Angela Merkel. Según informa Le Figaro, su primer compromiso fuera de suelo galo será una visita a las tropas francesas en el extranjero. Sólo después, el europeísta Macron, tiene en mente una gira por las principales capitales europeas, incluido un reencuentro con la canciller alemana.