La inexperiencia política es una de las características de las que alardea el general Rumen Radev, excomandante de las Fuerzas Aéreas búlgaras, que, según los sondeos a pie de urna, se perfila como el vencedor de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Bulgaria.

"No tengo ninguna experiencia política. Por eso tengo la oportunidad de hacer pedazos al 'statu quo' político", afirmó en su campaña Radev, conocido también por sus simpatías hacia Rusia.

Los resultados electorales y la consecuente derrota de la candidata oficialista Tsetska Tsacheva han provocado la dimisión del primer ministro de Bulgaria, Boyko Borisov, y de su gobierno en bloque.



"Mañana o pasado mañana depositamos la dimisión de este Gobierno en el Parlamento", dijo Borisov en televisión.

La apuesta le funcionó al exmilitar Radev, dado que fue el candidato más votado en la primera vuelta de las presidenciales, celebradas el domingo pasado, en las que venció con el 25%, por encima de la candidata oficialista, Tsetska Tsachevaa, que se quedó en un 22%.

En la segunda vuelta, celebrada este domingo, Radev obtuvo el 58% de los votos, según los sondeos a pie de urna.

El general, que se graduó con una medalla de oro en el Colegio de Matemáticas de Haskovo, en el sur de Bulgaria, y posteriormente como mejor estudiante en la Escuela Aérea Superior y la Academia Militar de Bulgaria, se presenta como candidato independiente aunque cuenta con el apoyo del Partido Socialista, la principal fuerza opositora.

"En toda mi vida he hecho tan solo un juramento: servir a la patria, que ahora necesita un carácter estable y duro", afirmó Radev, considerado un as de la aviación búlgara durante su carrera como piloto de caza.

Graduado en una base militar americana

Su carrera en las Fuerzas Aéreas empezó en 1987 y tras haber llegado a general, alcanzó la comandancia de la institución en 2014.

Diez años antes había sido proclamado el mejor estudiante extranjero de la Air Command and Staff College (ACSC) en la base Maxwell en Alabama (Estados Unidos), donde se graduó con honores.

Durante su campaña, Radev ha planteado como sus prioridades la lucha contra la pobreza y garantizar la seguridad nacional.

Aunque obtuvo una especialización en Estados Unidos, Radev es considerado más cercano a los postulados de Moscú que a los de Washington, y ha abogado de forma "categórica" por el levantamiento "cuanto antes" de las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia, impuestas por la anexión de Crimea.

"La realidad muestra que sobre la península (de Crimea) ondea la bandera rusa y debemos aceptar esta realidad", ha dicho Radev.

A juicio de Radev, las sanciones están dañando la economía búlgara, muy dependiente de Rusia, en especial en el ámbito energético, así como en el mantenimiento de los aviones de combate.

"Bulgaria debe ser un miembro leal de la UE y de la OTAN, pero esto no significa que no deba ser crítica con estas uniones. La pertenencia del país a estas organizaciones no significa que debe considerar a Rusia como enemigo", ha señalado.

Otra de las planteamientos que con más ahínco ha defendido Radev es el rechazo a permitir que Bulgaria se convierta en un primer destino de llegada de refugiados que intentan obtener asilo en la UE.