Órdago de Turquía al Estado Islámico. El presidente Erdogan ha movilizado al Ejército para hacer frente al grupo terrorista en Siria en una operación militar sin precedentes que ha arrancado este miércoles y que Damasco ha calificado de "violación flagrante de soberanía"

Turquía entra en Siria con tropas terrestres.

Las tropas turcas han ayudado a las brigadas del Ejército Libre Sirio (ELS) a tomar cuatro poblaciones en los alrededores de la ciudad siria de Yarábulus, que controlaba el EI, y entrar en la urbe. Los rebeldes y el Gobierno turco han afirmado que el Estado Islámico ha sido expulsado de la ciudad.

Pero según el ministro de Interior turco, Efkan Ala, la incursión de sus tropas en la ciudad siria de Yarábulus no sólo se dirige contra el Estado Islámico sino contra "varias organizaciones terroristas", entre las que incluye a las milicias kurdas.

"Dáesh es, desde luego, el objetivo más importante, pero hay más organizaciones terroristas que suponen una amenaza para Turquía. Hay quienes se inmolan con un chaleco bomba y hay quienes usan coches bomba, como el PYD-PKK (milicias kurdas)", dijo Ala en declaraciones transmitidas en directo por la cadena NTV.

Unidades especiales de las Fuerzas Armadas turcas comenzaron en la madrugada de este miércoles a cruzar la frontera. El ministro ha prometido que se tomarán medidas para proteger a los ciudadanos y la operación continuará "hasta que se hayan eliminado las organizaciones terroristas de las zonas cercanas a nuestra frontera".

El ministro Ala precisó que la operación se realiza en el marco de la coalición internacional antiyihadista encabezada por Estados Unidos y que forma parte de los esfuerzos de apoyo a las brigadas de la oposición siria.

"Contra todos los grupos terroristas"

El ministro turco aludió al supuesto peligro, a menudo alegado por Ankara, de que las milicias kurdas, una vez hayan conseguido unir sus territorios en el noreste de Siria con el enclave de Afrin en el oeste, declaren la independencia de la franja, si bien esta opción nunca ha sido puesta sobre la mesa por el PYD, que únicamente habla de autonomía.

Tras arrebatar al EI la ciudad de Manbech, 30 kilómetros al sur de Yarábulus, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), encabezadas por el YPG kurdo, avanzan hacia el norte, lo que hace más cercana esa posibilidad.

El Gobierno turco siempre ha advertido de que no tolerará en ningún caso que las fuerzas kurdas expulsen al Dáesh del territorio que ocupa a lo largo de la frontera turca, señalando que ambos grupos son "igual de terroristas".

El Partido de la Unión Democrática (PYD), principal formación política kurdosiria, ha rechazado la intervención militar de Ankara y ha advertido de que "Turquía se va a hundir en el pantano de la crisis siria". Los kurdos de Siria han denunciado, además, que la ofensiva turca ha dejado al menos 29 bajas civiles.

Las acciones de Ankara tampoco han gustado al régimen de Bashar al Asad, que las ha calificado de "violación de soberanía".