Gibraltar

De la exaltación al desconcierto y a la decepción contenida y comprensiva. Los gibraltareños experimentaron un tobogán de emociones este jueves a raíz de la visita del primer ministro británico David Cameron al Peñón, la primera de alguien en su cargo en casi 50 años.

Decorada con el omnipresente eslogan “I'm in” (un juego de palabras entre "Estoy dentro" y "estoy contigo"), la plaza Casemates de Gibraltar iba a acoger un mitin del líder conservador en compañía del ministro principal del territorio, Fabian Picardo, para pedir que los británicos voten por permanecer en la Unión Europea en el referéndum del próximo jueves.

Pero el ataque a la diputada británica Jo Cox -quien perdió la vida más tarde- en una localidad cercana a Leeds llevó al premier a cancelar su acto político en la pequeña península siguiendo el ejemplo de las campañas a favor y en contra del brexit en Reino Unido, que acordaron un parón de 24 horas en sus actividades mientras Cox aún luchaba por su vida en el hospital. El evento en el Peñón estaba auspiciado por la campaña europeísta local, Gibraltar Stronger in Europe (Gibraltar Más Fuerte en Europa).

“Es lo correcto que las campañas se hayan parado después del terrible ataque a Jo Cox. No seguiré adelante con el mitin de esta noche en Gibraltar”, escribió Cameron en la red social Twitter.

Incrédulos, los gibraltareños concentrados en Casemates permanecieron en la plaza hasta que un portavoz confirmó sus temores. “Mis disculpas, muchas gracias por venir, pero me temo que el mitin de esta tarde se ha cancelado”, se anunció desde un estrado.

“Es por una buena razón que se haya cancelado”, dice Ángela Soiza, una vecina de Gibraltar, ataviada con la bandera de su hogar. Preguntada sobre por qué acudió a recibirlo, Soiza no lo duda. “Es la primera vez desde que vino la Reina que tenemos a alguien que presente a Gibraltar como británico”, asegura.

“Viene para decirle al mundo también que no nos conviene ni a Inglaterra ni a nadie salirse”, dice con acento gaditano el gibraltareño José Luis Bado, mientras exhibe una camiseta rojiblanca de Gibraltar Stronger in Europe.

El paso de Cameron por la Roca fue breve. Aterrizó sobre las 16 horas para luego reunirse con autoridades locales. Cerca de las 19 horas, partió en avión despedido por el ministro principal Picardo, informó Efe.

Desde el Peñón, se esperaba que el primer ministro británico enviara un mensaje de unidad al territorio ibérico así como a las Islas Británicas, donde las últimas encuestas señalan una victoria ajustada del brexit.

Con sus 23.000 electores, Gibraltar podría resultar crucial para decantar la balanza hacia el 'sí' a la Unión Europea dada la apretada contienda, afirman sus habitantes.

Y es que la Roca es un auténtico bastión europeísta. Las calles están repletas de pegatinas pidiendo el voto a favor de Bruselas. Una reciente encuesta del rotativo local Gibraltar Chronicle anticipa que los llanitos acudirán en masa a votar el próximo 23 de junio a favor de permanecer en la UE.

“Hay unidad a lo ancho del espectro político”, afirmaba en la mañana del jueves Daniel Feetham, líder de la oposición en el Peñón, a EL ESPAÑOL. Estaba entusiasmado por la inminente llegada del primer ministro. “Lo que muestra es la importancia de Gibraltar en Reino Unido, la afección que tiene el pueblo británico por Gibraltar y la importancia también del voto gibraltareño en el contexto de este referéndum”.

El empresario local Stuart Menez también se mostraba contento por la visita del primer ministro horas antes de su aterrizaje por lo que el viaje significaba. “No me emociono con los políticos, pero me emociona que mi hogar se reconozca como lo que es: un miembro de pleno derecho de la UE”, decía Menez, quien pilota un negocio de artesanía de cristal que fue creado con fondos de la Unión y depende del mercado comunitario.

Picardo despidió a Cameron en el aeropuerto del Peñón. Jon Nazca Reuters

Quien no recibió la noticia de su llegada con tanta alegría fue el Ejecutivo español, quien en la antesala del plebiscito británico ha incrementado la presión sobre el Peñón. En una entrevista radiofónica, el presidente en funciones de España, Mariano Rajoy, expresó su incomodidad con el inminente viaje de Cameron a la Roca y aseveró que Gibraltar es “español gane el brexit o se pierda”.

Margallo afirmó recientemente que si los británicos abogan por salir, la cuestión gibraltareña se pondrá sobre la mesa al día siguiente. Y España ha reclamado esta semana ante el Comité Especial para la Descolonización de las Naciones Unidas que se acabe con esta situación “colonial” y ha criticado a las autoridades en el Peñón y en Londres por no encontrar una solución, algo que Picardo calificó de “chantaje político”.

“El señor Margallo ha dicho que si queremos acceso al mercado único europeo tras el brexit tendríamos que aceptar una soberanía compartida entre el Reino Unido y España”, afirmó Picardo, quien subraya que “Gibraltar no está en venta”.

En 2002, los habitantes del Peñón votaron de forma abrumadora en referéndum contra una posible soberanía compartida con España, la cual, aun así, no ha renunciado al territorio.

“Deben de estar muy contentos, no de eso [el ataque a la diputada británica], pero de que se haya cancelado [el mitin de Cameron]”, dice Soiza, la vecina gibraltareña, sobre el Gobierno español.

La noticia de la visita sorpresa del premier se había conocido con menos de un día de antelación. Hacia el final de la tarde del miércoles se anunció el viaje oficial, que apenas una hora antes había revolucionado la oficina de Gemma Vasquez, directora de la campaña Gibraltar Stronger in Europe.

Allí estaba este periodista entonces, cuando Vasquez sólo pudo adelantar a EL ESPAÑOL que algo grande estaba por venir. “El jueves va a ser una locura”, afirmaba con misterio en la sede de la firma legal Hassans. “Lo entenderás cuando lo veas”.

Picardo, del Partido Socialista Laborista de Gibraltar, saltó a las redes sociales al hacerse pública la información para pedir a sus conciudadanos que acudieran a recibir a Cameron. “Lo recibiremos -como debemos- con los brazos abiertos y le mostraremos una verdadera bienvenida gibraltareña de la mejor y más hospitalaria clase”, escribió en Facebook.

Pero Gibraltar y el Reino Unido dejaron de lado el plebiscito para honrar la muerte de la diputada Cox.

“La muerte de Jo Cox es una tragedia. Era una diputada comprometida y solidaria”, escribió en Twitter Cameron. Picardo también escribió en la red social: “Suspender la campaña y cancelar el mitin en Gibraltar era lo que había que hacer. Descansa en paz, Jo Cox. Disculpas a los que estuvieron aguardando”.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores español emitió un breve comunicado tras la muerte de la parlamentaria en el que exponía su "consternación" por el suceso.

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