Londres

Tony Blair firmó el año 2010 un contrato secreto con la petrolera saudí PetroSaudi para que abriera el mercado chino mientras era enviado especial en Oriente Próximo del llamado Cuarteto de Madrid, formado por las Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia. El contrato estipulaba un sueldo de 41.000 libras al mes (unos 52.000 euros al cambio actual) más una comisión del 2% de cada lucrativo acuerdo que ayudara a conseguir en China, según revela este viernes The Guardian, que ha tenido acceso al contrato confidencial de Blair y a los correos electrónicos intercambiados.           

El ex primer ministro accedió a ayudar a PetroSaudi a través de Tony Blair Associates, la organización paraguas del ex premier, en noviembre de 2010. Se trata del primer contrato de Blair que ve la luz desde que dejó Downing Street. El trabajo, no obstante, únicamente duró unos meses.

Blair ha sido muy criticado por la fortuna que ha amasado desde que abandonó la política. Los documentos supuestamente prueban que cortejó a algunos de los más poderosos líderes políticos chinos para que permitieran a los saudíes hacer negocios en China. El contrato con PetroSaudi especificaba que Blair no estaba autorizado a revelar que estaba trabajando para ellos en concreto, únicamente asfaltar el camino. Otros mails reflejan la preocupación de Blair por si el regulador financiero británico interpretaba que estaba cerrando negocios para terceros, algo que no podía hacer, en vez de simplemente estar abriendo puertas.           

Blair empezó a hacer lobby para PetroSaudi, una compañía con sede en Londres y que era copropiedad del príncipe Turki bin Abdullah, el hijo del entonces monarca de Arabia Saudí, en verano de 2010. El año 2014, PetroSaudi reconoció al diario DailyTelegraph que “contactamos con Blair porque tenía lazos profundos con Oriente Medio, teníamos un montón de gente en común que nos puso en contacto. Fue un compromiso confidencial para que Blair nos ayudara a desarrollar nuestro negocio en China”. Hasta ahora nadie había tenido acceso al contrato.   

Nuevas sombras sobre los negocios privados de Tony Blair

A finales de 2010, el ex primer ministro británico ya había conseguido una reunión entre el presidente de China National Petroleum Corporation, una de las más importantes compañías en el mundo, y PetroSaudi. Durante las negociaciones para contratar a Blair, dejaron PetroSaudi, empujó para que Blair más allá de hacer meras introducciones, ayudara realizar transacciones.

Sin embargo, en correos electrónicos posteriores PetroSaudi explicaba que Blair no podía cerrar tratos “porque esto podría ser visto como que Tony Blair está llevando a cabo actividades reguladas”, con los que  los reguladores se le hubieran echado encima. “En resumen" —concluía el correo— "Tony Blair Associates ha dicho que Tony Blair asistirá en la deliberación de las transacciones, pero esto no puede ser puesto en el contrato porque podría causarle problemas con la Autoridad de los Servicios Financieros”.           

Blair no está autorizado a organizar, administrar o asesorar sobre inversiones, roles que únicamente pueden desempeñar expertos autorizados por los reguladores. The Guardian aclara que no ha hallado nada en los documentos que pruebe que Blair actuó de forma impropia. Un portavoz de Blair garantizó que “su rol fue comunicado al regulador y nunca ha desempeñado otra actividad que no fuera la de hacer presentaciones. Él nunca cierra acuerdos”. Las revelaciones, sin embargo, arrojan nuevas sombras sobre los negocios privados de Tony Blair y provocan dudas sobre un potencial conflicto de intereses cuando fue enviado especial del Cuarteto.           

Cuando abandonó Downing Street en 2007 después de diez años en el cargo, fue designado enviado de paz del Cuarteto en Oriente Medio, cargo no remunerado, con la misión de traer luz al conflicto árabe-israelí, pero dejó el cargo en mayo del año pasado después de fuertes presiones de los Estados Unidos principalmente por considerar que influencia era irrelevante.

Desde 2007 Blair ha creado un entramado de intereses financieros. Ha trabajado, entre otros, como asesor para diversas empresas del sector energético en Oriente Medio, para fondos de inversiones de los Emiratos Árabes Unidos o para la familia real de Kuwait. Ha llegado a crear una fortuna estimada de 60 millones de libras (unos 76 millones de libras), la mitad de los cuales proceden de su negocio inmobiliario. Los Blair son propietarios de 10 casas y 27 pisos, muchos de los cuales se encuentran en el centro de Londres.