Tras las masacre en la redacción de Charlie Hebdo, #JesuisCharlie dio la vuelta al mundo; con los atentados de París aún recientes, #PorteOuverte se convertía la etiqueta de quienes ofrecían refugio a las víctimas en sus hogares y se negaban a dejarse amedrentar por el terror. Horas después de conocerse las explosiones en el aeropuerto y el metro de Bruselas, la capital de Bélgica ya cuenta con el hashtag alrededor del cual los internautas presentan sus respetos: #JesuisBruxelles.

Esta etiqueta sirve para agrupar en Twitter e Instagram los mensajes e ilustraciones de los internautas en solidaridad con los habitantes de la ciudad. También ha servido para que artistas profesionales compartan su trabajo y lleguen al máximo de personas a través de las redes sociales, convirtiéndose en símbolos globales.

La rabia y la impotencia se mezclan con la tristeza y la conmoción en estos trazos a través de los cuales los internautas quieren hacer llegar su cariño y su apoyo a los belgas que viven circunstancias dramáticas.

El gran caricaturista de la prensa francesa Plantu ha publicado esta viñeta en la que una bandera francesa consuela a la afligida belga. Las fechas hacen referencia a los respectivos atentados de París y los de hoy en Bruselas.

La imagen de un Tintín lloroso, el célebre personaje de cómic creado por el belga Hergé, sirve para expresar la tristeza de quienes siguen las informaciones online.

Otro símbolo de la ciudad, el Manneken Pis, aparece tanto abatido como vengativo, orinando sobre un yihadista de mano del ilustrador Baudry.

Otro artista y autor de comics, Joann Sfar, ha publicado una serie de viñetas. En la primera, el Manneken Pis reclama poder orinar tranquilo...

... en la segunda, Tintín le confiesa al capitán Haddock que desearía irse a vivir a la Luna...

... y en la tercera cita una canción del rockero belga Arno: "Joder, joder, después de todo somos europeos".

La ilustradora Louison, de Le Monde, consuela a Milú.

El monumento del Atomium sirve también como símbolo y homenaje.

El negro, amarillo y rojo de la bandera belga se sucede en las ilustraciones junto a corazones y lágrimas.

Noticias relacionadas