Los caucus de Iowa y las primarias de New Hampshire estrecharon la carrera por la nominación del Partido Republicano en torno a tres candidatos y probaron que el 'fenómeno Donald Trump' no era simplemente un globo de aire que reventaría al pasar de las encuestas a los votos.

Pero las primarias republicanas de Carolina del Sur, la primera cita electoral en el Sur de Estados Unidos, que se celebran este sábado pueden marcar el rumbo de la competición.

“Carolina del Sur ha sido a menudo importante para los republicanos, porque es una especie de cortafuegos conservador”, afirma John Judis, investigador del think tank estadounidense Carnegie Endowment for International Peace y redactor sénior de la revista National Journal. “Pronostica lo que ocurrirá en el resto del Sur”.

Desde 1980, el estado ha escogido al candidato que finalmente recibiría la nominación republicana. Lo hizo en 1980 con Ronald Reagan. Ocho años más tarde eligió a George Bush. En el 2000, el elegido fue su hijo George W. Bush; sin olvidar que entre medias también salió elegido Bob Dale, el mismo que sería candidato republicano a la Casa Blanca. Por último, en 2008, Carolina aupó a John McCain.

Sólo hubo una excepción a la regla: 2012, cuando el estado votó por Newt Gingrich y luego fue Mitt Romney quien se llevó el apoyo del partido. Asimismo, no hubo competición en Carolina del Sur en 1984 y 2004, porque nadie se enfrentó a Reagan ni a Bush hijo.

Esta vez, los sondeos dan una victoria holgada al multimillonario Trump, que ya se erigió como vencedor en New Hampshire, mientras que sitúan a los senadores hispanos Ted Cruz y Marco Rubio en segunda y tercera posición con un estrecho margen entre ambos.

LA OPORTUNIDAD DE DONALD TRUMP PARA QUE LO TOMEN EN SERIO

“Si Trump lo hace muy bien allí, le dará credibilidad como líder”, asegura Judis, que considera que el controvertido magnate tiene posibilidades de lograr la nominación republicana. “Después, la cuestión es quién queda segundo, tercero, cuarto. Que Rubio se colocase por delante de Cruz sería algo importante. Creo que la gente que abandonó a Rubio tras New Hampshire volverá. Y parece que Jeb Bush [, hermano de George W. Bush que va cuarto en los sondeos,] va a ser masacrado”.

A diferencia de los estados que ya han votado, donde rige un sistema proporcional de reparto de delegados, Carolina del Sur sigue un modelo del tipo 'el ganador se queda con todo': el más votado obtiene automáticamente 29 de los 50 delegados de este estado. Ellos son los encargados de nombrar al candidato republicano a la Casa Blanca en la Convención Nacional del partido. Los 50 delegados de Carolina del Sur son casi los mismos que la suma de los de Iowa y New Hampshire.

Además de llevarse los 29 delegados, el más votado este sábado obtendrá otros tres por cada distrito donde gane dentro del territorio, detalla el Washington Post. Pero, además, para vencer en el estado, es casi estadísticamente obligatorio hacerlo también en varios de sus siete distritos. “Por tanto, podemos decir con seguridad que el vencedor de este sábado acabará con entre 38 y 50 delegados”, asegura el productor de MSNBC Steve Benen en un análisis para la cadena.

“[La primaria en Carolina del Sur] es importante porque puede ser un espejo para los otros estados del Sur”, dice a EL ESPAÑOL Daniel Ureña, presidente del think tank Hispanic Council, que promueve la relación entre España y la comunidad hispana estadounidense. “Hay mucho votante indeciso que se deja llevar por el momentum de unos u otros candidatos. En el ámbito hispano ese va a ser uno de los temas a tener en cuenta”, destaca.

UN ESTADO MUCHO MÁS DIVERSO

El Sur, que engloba más de una docena de estados, es un bastión republicano, por lo que una victoria en la primera cita electoral sureña es valiosa para los aspirantes a representar al partido. Asimismo, Carolina del Sur representa mejor el electorado de Estados Unidos en general y también las bases republicanas.

Es un estado mucho más diverso desde el punto de vista racial que Iowa y New Hampshire, donde el 87% y el 91% de la población, respectivamente, es blanca. En Carolina del Sur, ese porcentaje baja al 64%, muy próximo a la media nacional. La mayoría de la población no blanca de Carolina, sin embargo, es negra, un 28%, más del doble de la media federal, mientras que los hispanos representan sólo el 5%, en comparación con el 17% nacional. Aun así, la primaria servirá para ver las actitudes de las minorías respecto de los candidatos.

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