Aviones estadounidenses han atacado este viernes un campamento de entrenamiento del Estado Islámico en Libia, donde la mayoría de terroristas son de origen tunecino y a quien se relaciona con dos atentados en Túnez el año pasado.

El portavoz del Pentágono, Peter Cook, ha explicado que los terroristas "en estas instalaciones estaban planeando ataques externos a Estados Unidos y otros intereses occidentales en la región".

El bombardeo aéreo ha matado a al menos 40 personas, según el alcalde de Sabrata, ciudad junto a la que se encuentra el campamento, al oeste de Trípoli, la capital de Libia. El objetivo principal era Nuredine Shushane, a quien se considera el “facilitador” del grupo terrorista para atentar en Túnez, pero el Pentágono no ha podido confirmar su muerte de momento. Entre las víctimas podría haber niños.

Concretamente, está acusado de haber ayudado en los atentados de marzo de 2015 en el que hubo 21 víctimas mortales, incluidos dos turistas españoles; y el de junio, en el que fallecieron 38 personas.

Las víctimas españolas del secuestro multitudinario de marzo en el Museo del Bardo fue un matrimonio de jubilados de Barcelona, según confirmó entonces el Ministerio de Asuntos Exteriores español.

El Estado Islámico en Libia, hasta ahora ignorado

Hace meses que milicianos y mandos del grupo terrorista del Estado Islámico están conquistando territorio en Libia, país vecino de Túnez, que desde la caída de Muamar al Gadafi vive en un estado de caos con el enfrentamiento de dos gobiernos paralelos y diferentes milicias o tribus. El ataque de este viernes sería el primero de Occidente contra el grupo terrorista en Libia, un bastión del EI que hasta ahora ignoraba, en parte porque la falta de una Administración única en ese país lo impedía.

Hace menos de una semana, el 14 de febrero, ambos gobiernos libios han acordado un gobierno de unidad nacional. La comunidad internacional espera que esto contribuya a la estabilización del país y un mejor control del grupo terrorista. Estados Unidos -entre otros países- ya había indicado la posibilidad de combatir al EI en Libia antes de que tome más fuerza.

Está por ver si el de este viernes es el primer paso de un giro en la estrategia militar internacional o un ataque puntual, aunque Barack Obama parece haber descartado una intervención militar continuada, según el Instituto de Estudio para la Guerra (ISW) con sede en Washington. Este jueves Estados Unidos, España, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Italia y Reino Unido emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaban: "Estamos dispuestos a prestar todo nuestro apoyo al pueblo libio y al Gobierno de Acuerdo Nacional en su ardua tarea de restauración de la unidad y la estabilidad".

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