Caracas

Accidentado inicio de legislatura en Venezuela. El chavismo en pleno se ha retirado de la inauguración de la Asamblea Nacional después de haber sido proclamados 163 parlamentarios, 109 de la Unidad Democrática y 54 chavistas. Faltaron los cuatro diputados de Amazonas (tres opositores y uno chavista), que han sido suspendidos temporalmente por una medida cautelar del Tribunal Supremo de Justicia venezolano.

La retirada de los diputados oficialistas se ha producido después de insistir en que la nueva directiva ha violado el reglamento interior. Tras un airado reclamo, el diputado Diosdado Cabello ha pedido a sus compañeros abandonar la sesión.

La molestia ha surgido por un discurso del opositor Julio Borges que, según los socialistas, no estaba previsto en la agenda del día. “No vamos a avalar violaciones al reglamento”, ha dicho Pedro Carreño antes de retirarse. Borges ha adelantado la agenda legislativa del año en la que el primer punto es la Ley de Amnistía y Reconciliación que permitiría liberar a los presos políticos.

El otro gran titular de la nueva etapa de cambios en Venezuela es el nombramiento del opositor Henry Ramos Allup como nuevo presidente de la Asamblea venezolana. En su primer discurso ha asegurado que uno de los objetivos de esta legislatura es buscar “una vía constitucional” para cambiar al gobierno de Nicolás Maduro. Se ha puesto como meta lograrlo en los próximos seis meses.

El nombramiento de Allup se ha hecho oficial este 5 de enero entre aplausos y abucheos que han sido la constante durante una ceremonia desordenada.

Héctor Rodríguez, portavoz del Partido Socialista Unido de Venezuela, ha sido el encargado de rechazar la postulación de Ramos. En su intervención ha amenazado con que "el pueblo estará en la calle" si la nueva mayoría intenta modificar la Ley del Trabajo, si pretenden “arrebatar los logros” conseguidos en años de “revolución”. Luis Florido, de la opositora Mesa de la Unidad Democrática, ha ratificado que a partir de este momento "se acaba la AN militarista y empieza la democrática".

Las primeras palabras de Ramos

Ramos Allup, en su primera intervención como presidente del Parlamento, ha dicho que la única razón por la que los diputados del gobierno se han retirado es porque no lo quieren escuchar. "Deploro que el ‘Polo Patriótico’ haya abandonado el hemiciclo en un momento trascendental", ha dicho. "Tendrán que acostumbrarse".

"Así como entramos hoy aquí, así de dignos, así de alegres, tenemos que salir el último día de nuestro mandato", ha expresado el veterano parlamentario que ha celebrado que finalmente la oposición haya logrado la unidad para derrotar al chavismo.



Ante las críticas de sus detractores, que han apuntado a que él no puede representar un cambio por sus vínculos con el congreso que dominó durante muchos años el partido Acción Democrática, ha dicho que ese análisis es "superficial". "El cambio no es algo cronológico, de rostro. Es cuestión de cambiar el sistema, cambiar lo que está muy mal".

Ramos Allup ha recordado que durante la campaña ofrecieron “recuperar la autonomía del Poder Legislativo” y se ha comprometido a cumplir con eso y con la amnistía a los presos políticos. También ha expresado que es necesario relevar a Nicolás Maduro. “En un lapso de seis meses propondremos un procedimiento constitucional para cambiar el gobierno”.

Dardos al Tribunal Supremo



Allup también ha prometido que el Parlamento controlará a los otros poderes, incluido el Tribunal Supremo de Justicia. "Que no piense la Sala Constitucional que es un Poder Legislativo, que no piense la Sala Electoral que es el sustituto el Consejo Nacional Electoral", ha exclamado en una reivindicación de la “separación de poderes” que debería existir en Venezuela.

Igualmente ha dicho que en unos días, cuando el presidente Nicolás Maduro haga su mensaje ante la Asamblea Nacional, lo recibirán "con respeto". Ha pedido a todos los diputados que se preparen para estudiar las cuentas que deben entregar los ministros y ha pedido fomentar un "diálogo público" entre los distintos poderes del Estado venezolano, aunque ha advertido que no cederán en sus principales objetivos: recuperar la autonomía del Legislativo, la amnistía de los presos políticos, y la salida constitucional del gobierno. “Aquí las cosas cambiaron”.

Cuatro diputados sin juramentar

Otro de los incidentes de la jornada lo han protagonizado cuatro diputados que no han podido juramentar su cargo, tres de ellos son de la oposición. El presidente de la mesa de edad de la Cámara, Héctor Agüero, del PSUV ha decidido no aceptar a los cuatro parlamentarios electos en el estado Amazonas, impugnados por el chavismo ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.

Seguidores de ambas bancadas también han tenido acceso a la sesión y se han encargado de insultar a sus oponentes. Asesinos, se escuchaba de un lado. Somos mayoría, replicaban desde la otra esquina. Abucheos, gritos, desorden. Henry Ramos Allup, nuevo presidente de la Asamblea, ha relevado en el cargo a Diosdado Cabello, uno de los líderes más importantes de la "revolución bolivariana". Ambos se han saludado de manera cordial al encontrarse en el salón.

Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, líder opositor encarcelado, ha sido invitada por la MUD al acto de instalación. También se ha visto a Henrique Capriles Radonski, excandidato presidencial opositor. El chavismo ha invitado a los familiares de algunas víctimas asesinadas durante las protestas del año 2014.

Los primeros cambios visibles de la nueva legislatura se notan en la escenografía. El gigantesco retrato con la imagen de Hugo Chávez, que desde su muerte en marzo de 2013 estaba dispuesto a un lado de la tarima, ya no está. Ahora se ha dado acceso a periodistas al salón protocolar, algo que no sucedía desde 2005.

A las afueras del Palacio, seguidores de ambos bandos se han manifestado de forma pacífica. La Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional han dispuesto un operativo de seguridad que ha evitado que los seguidores de una y otra facción pudiesen encontrarse. Bajo el intenso sol caraqueño, chavismo y oposición cantaron, aplaudieron a sus diputados y dieron inicio a una nueva etapa que, puertas adentro del Parlamento, ya luce conflictiva.

Noticias relacionadas