Hacerse la manicura semipermanente es una de las prácticas estéticas favoritas de muchas personas hoy en día, para tener siempre las manos perfectas y sin esfuerzo alguno.
Sin embargo, la reciente prohibición en la Unión Europea de los esmaltes semipermanentes que contienen TPO y DMPT, dos sustancias clasificadas como potencialmente cancerígenas y tóxicas para la reproducción, ha generado preocupación entre clientas y profesionales del sector de la belleza.
Un claro ejemplo de ello es Paula Serrano, una esteticista del centro Muy Mía Nails ubicado en Alcorcón, quien apunta que ha tenido que revisar todos los componentes de los botes que tiene en el negocio
Paula Serrano.
"La gente se tiene que fijar, sobre todo, en que los productos sean de origen europeo, pero aun así hay que revisar porque hay algunos europeos que, aunque ahora ya no lo pueden comercializar, todavía lo siguen teniendo", advierte Serrano en una entrevista en Telemadrid.
Aunque asegura que en su centro nunca han trabajado con estos componentes, reconoce una cierta dificultad práctica: "En principio nosotras no lo hemos usado nunca, pero tampoco le puedes decir a la clienta que lo lea porque viene con letra muy pequeña".
No obstante, lo que sí que recomienda la esteticista es no ir a ciertos centros y que tampoco se adquieran kits por internet para hacer la manicura en casa. "En el caso de que sean europeos, solamente con revisar la etiqueta sería suficiente", añade Paula.
Asimismo, la profesional también subraya que la transición exige una revisión cuidadosa de los productos: "Hay que hacer una revisión bote a bote porque puede ser que en alguno más antiguo de la propia marca sí lo contenga".
Con la entrada en vigor de la normativa, Serrano asegura que los riesgos deberían reducirse: "Ahora no se pueden comercializar. Entonces, en principio, no habría problema a la hora de adquirir pintauñas vía online".
Además, destaca que los propios distribuidores están ofreciendo apoyo a los centros. "Ahora mismo los distribuidores te pueden recoger el material que ya no sirve y te hacen un pequeño descuento para que compres material nuevo", apunta.
Más allá de la normativa, Serrano insiste en que lo verdaderamente importante es confiar en los profesionales adecuados.
"Lo más aconsejable no es no hacerse las uñas, sino ir a un centro de confianza donde usen productos nuevos. Pero esto no es nuevo, esto es de antes", manifiesta Serrano.
No obstante, los consejos de Paula no se quedan ahí, concluye con una recomendación a las clientas más impacientes.
"Que a la gente no le pueda el ansia de ‘lo quiero para ya’, sino que concierten una cita en un centro especializado que les dé seguridad, para así asegurar la salud de su uña", señala.
