El microbioma cutáneo se ha convertido en la nueva frontera de la cosmética antiedad. Puede sonar técnico e incluso puede que no hayas escuchado hablar nada de ello. Pero, detrás de este término científico se esconde una de las claves para mantener la piel joven, luminosa y sana durante más tiempo.
No se trata solo de hidratar o proteger del sol. Cuidar esa comunidad invisible de bacterias que vive en la superficie de nuestra piel puede marcar la diferencia entre un cutis apagado y uno radiante. Y es que, no podemos olvidar, que se trata del órgano más grande que el ser humano tiene.
La bióloga Elena Jiménez, fundadora de la firma Helenis Biocosmetics y una de las voces más reconocidas en investigación sobre microbioma cutáneo, explica por qué este concepto será tan esencial en la rutina de belleza como lo son hoy la hidratación o el protector solar.
En una entrevista en exclusiva para Magas, la experta habla claramente de la importancia de proteger nuestra piel, más allá de una cuestión estética, una razón de peso, nuestra salud. Y aunque sea algo que ya conocemos, sí: el verano es un enemigo real.
El calor, la humedad, la sudoración y, como no, la exposición solar. Todo ello hace que el equilibrio natural de nuestra piel se vea afectada, es decir, el microbioma cutáneo, la principal línea de defensa que tenemos. Pero, ¿qué es exactamente y por qué afecta directamente a nuestro envejecimiento?
Qué es el microbioma
"El microbioma cutáneo es como el escudo invisible de nuestra piel", explica Jiménez. Sin él, estaríamos expuestos a patógenos, irritaciones o inflamaciones continuas. Dicho de otra manera: si el microbioma se desequilibra, la piel pierde defensas y envejece más rápido.
La experta compara su función con la de las bacterias intestinales: "Así como el intestino necesita buenas bacterias para funcionar, la piel necesita un microbioma sano para mantenerse fuerte, equilibrada y bonita".
Los científicos coinciden en que en pocos años hablar de microbioma será tan habitual como hablar de ácido hialurónico o de protección solar.
Aunque solemos culpar al sol y al sudor de los estragos estivales, Jiménez señala un culpable menos conocido: el cloro de las piscinas. "El cloro altera el pH de la piel y desequilibra la microbiota. Si lo combinamos con la radiación solar, el daño se multiplica".
Otros factores que ponen en riesgo el microbioma son:
- Calor y humedad, que cambian el pH de la piel.
- Excesiva sudoración, que debilita la barrera cutánea.
- Limpiezas agresivas, con jabones o exfoliantes que arrastran los lípidos esenciales.
- La solución es más sencilla de lo que parece: una ducha suave tras la piscina y el uso de limpiadores respetuosos pueden marcar la diferencia entre una piel dañada y otra protegida.
Cómo saber si tu microbioma está dañado
Una de las grandes ventajas de conocer el microbioma es que la piel "habla" cuando algo no va bien. Según Jiménez, hay tres señales clave de alerta:
- Tirantez o picor tras la limpieza o incluso a mitad del día.
- Rojeces y brotes inesperados de granitos.
- Pérdida de luminosidad, con una textura irregular y apagada.
Estos síntomas, muchas veces confundidos con piel sensible, pueden deberse en realidad a un desequilibrio del microbioma.
Cómo conseguir un microbioma sano
Mantener un microbioma equilibrado no es solo cuestión de cosméticos. "He visto pieles transformarse con pequeños cambios en la alimentación, menos estrés y rutinas más conscientes", afirma Jiménez. Dormir bien, reducir ultraprocesados y simplificar la rutina cosmética son pasos esenciales.
El verano, especialmente con el clima tan extremo que estamos viviendo en los últimos años, exige especial atención. "Uno de los errores más frecuentes es abusar de exfoliantes y limpiadores fuertes. Creemos que limpiamos mejor, pero en realidad destruimos la barrera cutánea. El resultado es justo el contrario al que buscamos".
La regla de oro: menos es más, siempre que sean fórmulas respetuosas con la microbiota. En este terreno, la innovación juega un papel clave.
Jiménez destaca el Reconnecting Nature™, un bioactivo inspirado en la biodiversidad de los bosques nórdicos. "Es como un baño de bosque en tu piel: nutre, equilibra y fortalece la microbiota cutánea".
Helenis Biocosmetics Discovery Kit copia
Otros activos aliados:
- Prebióticos y postbióticos, que alimentan y equilibran la flora cutánea.
- Pentavitin®, con hidratación prolongada hasta 72 h.
- Lysofix™, un emulsificador natural que calma, hidrata y estimula colágeno.
- Siligel™, que refuerza la barrera y evita la pérdida de agua.
En cambio, conviene evitar ingredientes demasiado agresivos, como ciertos sulfatos o exfoliantes químicos en exceso, que arrasan con ese ecosistema invisible.
Rutina exprés para cuidar tu piel
Si algo buscan muchas mujeres en verano es practicidad. La experta propone una rutina de solo tres pasos, perfecta para vacaciones:
- Limpiador suave con prebióticos y postbióticos.
- Hidratante ligera multifuncional.
- Protector solar mineral de amplio espectro.
"Con este trío cubres limpieza, nutrición y defensa. No hace falta más", asegura la bióloga. Conscientes de esta necesidad, desde Helenis han creado el Discovery Kit, una rutina completa en tamaño viaje que reúne espuma limpiadora, sérum, contorno de ojos y crema con prebióticos y antioxidantes.
Una propuesta biotecnológica que se ha ganado premios internacionales y que convierte el cuidado del microbioma en algo sencillo, incluso fuera de casa.
Más allá de tendencias, Jiménez insiste en una idea: "Proteger la piel es proteger tu futuro. Y eso incluye cuidar tu microbioma". Este escudo invisible potencia la eficacia de la protección solar y mantiene la piel sana y bonita a largo plazo.
La constancia es la clave. No existen soluciones rápidas: la piel se fortalece día a día con productos adecuados, hábitos conscientes y respeto hacia ese universo invisible que la protege del envejecimiento prematuro.
