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Pocos hábitos existen tan arraigados como levantarse y beberse un reconfortante café para afrontar un nuevo día. Se estima que tan solo en España se consumen alrededor de 66 millones de tazas de café diariamente, lo equivalente a 3,81 kilos de este grano por persona al año. Pero, ¿realmente se trata de una rutina saludable para nuestro organismo?

Si eres de los que no pueden empezar el día sin una buena taza de café y lo tomas tan pronto como te despiertas, incluso antes de ingerir ningún tipo de alimento, déjanos decirte que una experta y coach en nutrición, Mel Robbins, ha lanzado una advertencia que podría cambiar la forma en que comienzas cada mañana.

Sin duda es una de las bebidas más populares para empezar el día, siendo el ritual mañanero de millones de personas alrededor del mundo. La cafeína parece ser el impulso que muchos necesitamos para despertarnos y combatir la somnolencia. Sin embargo, según la experta, consumir café en ayunas, sin haber ingerido alimentos previamente, puede tener consecuencias negativas para tu cuerpo.

Según Robbins, tomar café con el estómago vacío no solo es contraproducente, sino que podría estar disparando tus niveles de cortisol, la llamada "hormona del estrés", y empeorando la ansiedad y el estrés.

Este aumento en el cortisol puede desencadenar una sensación de ansiedad y estrés, afectando tu bienestar mental y emocional desde las primeras horas del día.

El café, un aliado matutino, pero no en ayunas

Para entender la razón detrás de esta advertencia, primero necesitamos comprender cómo funciona el cortisol. Esta hormona se produce de manera natural en el cuerpo y juega un papel fundamental en la regulación del estrés.

Sin embargo, cuando sus niveles son elevados de forma constante, pueden provocar una serie de problemas de salud, como aumento de la presión arterial, insomnio, fatiga crónica y, por supuesto, ansiedad.

Cuando tomas café en ayunas, el efecto de la cafeína sobre tu sistema nervioso se ve amplificado. Como no has ingerido alimentos que ayuden a estabilizar tu organismo, el cortisol se libera más rápidamente, lo que puede generar un pico de estrés nada más comenzar el día. En lugar de sentirte lleno de energía, es posible que experimentes lo contrario: una sensación de nerviosismo o ansiedad.

¿Lo mejor?: retrasar la cafeína

Para evitar los efectos negativos del café en ayunas, Mel Robbins ofrece un consejo muy sencillo, pero efectivo: retrasar al máximo tomar el primer café. La coach recomienda esperar entre una y dos horas después de despertar para consumir café o té.

¿Por qué? Porque, en ese lapso, tu cuerpo habrá tenido tiempo para eliminar la adenosina, una molécula que juega un papel fundamental en la regulación del sueño y el estado de alerta.

La adenosina es la responsable de esa sensación de cansancio que experimentas al despertar. Durante las primeras horas del día, los niveles de adenosina en el cuerpo son altos, y la cafeína puede competir con ella, afectando la forma en que percibes tu energía.

Si tomas café demasiado pronto, podrías estar interrumpiendo este proceso natural de activación de tu organismo, lo que resulta en una energía más inestable y menos efectiva.