El insomnio es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, y muchas veces su causa está relacionada con hábitos que parecen inofensivos, como el consumo de café. En España, casi el 65% de los mayores de 15 años toman al menos una taza de café al día, según el estudio 'Hábitos sobre el Consumo de Café en España'.
Esta costumbre está tan arraigada en la rutina diaria que resulta difícil imaginar un día sin una taza por la mañana o incluso después del almuerzo. De hecho, hay quienes se ven tan dependientes a la cafeína que intentan asociar esta dificultad de conciliar el sueño con otros hábitos o circunstancias genéticas. Sin embargo, la realidad es que el café es más responsable de lo que queremos aceptar.
Aunque parezca que en este punto la única solución es dejar de tomar café, hay una serie de trucos para evitar el insomnio y seguir consumiendo cafeína. Según la nutricionista Sandra Moñino, el secreto para evitar el insomnio podría estar en algo tan sencillo como ajustar la hora en la que se toma la última taza de café.
La hora a la que debes tomarte el último café
Uno de los principales motivos por los que tanta gente consume café es su capacidad de mantener el cuerpo en alerta. La cafeína bloquea la adenosina, un neurotransmisor que induce el sueño y nos mantiene en un estado de activación prolongada. Aunque esta propiedad es muy valorada para comenzar el día con energía, puede convertirse en un problema a última hora.
La nutricionista Sandra Moñino ha confesado que, para evitar el insomnio y no abandonar la bebida, lo ideal es evitar el consumo de café después de las 15:00 horas. En promedio, la vida media de la cafeína en el cuerpo es de aproximadamente cinco a seis horas, lo que significa que la mitad de la cafeína consumida todavía estará en el organismo al cabo de ese tiempo. Esto puede traducirse en dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche o una reducción en la calidad del descanso.
Aunque hay personas que aseguran no verse afectadas por el consumo de café a última hora de la tarde, los efectos de la cafeína varían según la sensibilidad individual y factores como el metabolismo, la edad y los hábitos de consumo a largo plazo.
Sin embargo, incluso en quienes no perciben una relación directa, el café puede estar afectando la calidad del sueño sin que sean plenamente conscientes de ello. Por eso, Sandra Moñino insiste en que dejar de tomar café a partir de las 3 de la tarde es una medida preventiva eficaz para evitar trastornos del sueño.