El tema de las piernas cansadas es algo muy recurrente en consulta. Porque estamos mucho tiempo sentadas, nos movemos poco, cambiamos nuestra alimentación o varía el nivel de las hormonas, podemos sentir pesadez en la zona de las piernasSegún vamos cumpliendo años, el problema es más latente.

La sensación de piernas cansadas depende de dos factores bastante distintos: uno, es la calidad de la circulación y otro, es la forma en la que se colocan los líquidos dentro de nuestro cuerpo.

Por un lado, en cuanto a la calidad de la circulación, es importante poder reducir la inflamación y por otro lado, hacer que las paredes de las venas tengan la rigidez suficiente para no romperse en cuanto pasa la sangre. Así, se evitará esta sensación de arañitas, estas venitas que parece que se rompen. 

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Por ello, recomiendo algunos suplementos. La ortiga verde tiene un gran poder inflamatorio, la grosella negra, tiene una capacidad para dar más resistencia a los capilares sanguíneos, de manera que las venas se rompan más difícilmente. Consigo que la sangre vaya y vuelva más fácilmente, porque las venas están más fortalecidas. Parecido, recomiendo el rusco, una planta que favorece mucho el retorno venoso. Contribuye a fortalecer nuestros capilares y ayudar a que la sangre fluya.

¿Cómo evitar la sensación de piernas cansadas?

Por último, recomiendo el ciprés, en formato de aceite mezclado con otro vegetal. Al penetrar, ayuda este retorno sanguíneo y consigue que las piernas estén menos cansadas. El diente de león es otra hierba que, infusionada, es clave.

Otra cuestión es la sensación de piernas cansadas por retención de líquidos. Es importante no estar todo el día sentado y moverse cada 30 minutos. Asegurar que hay un buen consumo de agua, eso sí, el agua sin minerales es bastante nociva y hace que el líquido se coloque mal dentro del cuerpo. 

Es fundamental reducir la inflamación en los tejidos. Cuando los tejidos están inflamados, mi cuerpo tiende a retener más líquido y a distribuirlo peor por el simple hecho de que no tiene las herramientas para expulsar aquello que le sobra. Como no tiene las herramientas para expulsarlo porque está inflamado, lo distribuye donde buenamente puede.