El café es la bebida por excelencia en España, y en prácticamente todos los países del mundo. No hay hora en la que no siente bien, en la comida, en la merienda e incluso, hay quienes lo toman en la cena porque ya no perciben los efectos de la cafeína.

Son tantas las personas que lo consumen, que ya lo consideran vital para su día a día al identificarlo como la única fuente válida de energía. Sin él, no inician el día correctamente o no disfrutan de la sobremesa cuando termina la comida.

Tan normalizado está el café que probablemente el exceso de su consumo no nos alerte tanto como el de otros productos, a pesar de que puede llegar a ser muy perjudicial para nuestra salud. Por ese motivo, hay quienes ya están buscando alternativas.

[No estamos diseñadas para tomar café todos los días: la experta cuenta los pros y los contras de hacerlo]

El té siempre se ha relacionado con efectos contrarios a la cafeína, como es el caso de la valeriana, un somnífero natural que las personas toman para calmarse. Lo cierto es que no todos son iguales, hay algunos que presumen de sustituir al preciado café y otorgar esa energía que tanto necesitamos.

Uno de ellos es el mate, una planta originaria de las cuencas de los ríos Paraguay que produce una bebida con sabor amargo. A pesar de que su consumo sea principalmente en países como Argentina, poco a poco está llegando a España gracias a su sabor y efecto estimulante.

La yerba mate, la infusión que sustituye al café

Con aproximadamente la misma cantidad de cafeína que el café, unos 80 miligramos por taza, el mate ha ganado popularidad en todo el mundo. Es conocida por sus propiedades estimulantes gracias a estos contenidos, pero a diferencia del primero, su efecto es más suave y sostenido.

Tal y como explican los expertos, la cafeína que contiene el mate tiene un efecto gradual cuando se bebe, por lo que no se ingiere de golpe, a diferencia de cuando consumimos café.

La yerba mate es el mejor sustituto del café. Istock.

Esto se traduce en que su contenido de cafeína puede ayudar a mejorar la concentración y el estado de alerta, pero sin los efectos secundarios negativos asociados con el consumo excesivo de café, como nerviosismo o insomnio.

La yerba mate contiene compuestos antioxidantes que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres, y también se ha sugerido que puede tener propiedades antiinflamatorias y mejorar la salud cardiovascular.

Además de sus propiedades para combatir los microbios, el té también puede ser un aliado en la pérdida de peso y en mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. Se ha demostrado que reduce los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedades cardíacas.

Como preparar el té mate

La mejor manera de preparar el mate es de forma tradicional, en la que necesitamos un recipiente (llamado mate), yerba mate y la pajita (denominada bombilla). Estos son los pasos que debemos seguir:

  1. Llenar un termo con agua caliente. Debemos asegurarnos de que el agua no esté hirviendo, sino en su punto justo. La temperatura ideal está entre 70 y 80º C.

  2. Arrojar yerba en el mate y agitar. En este paso, los expertos lo hacen a ojo, pero hay que llenar hasta las tres cuartas partes del recipiente. Después, tapamos el mate y agitamos para quitar el polvo.

  3. Recostar, formar un hueco y derramar agua tibia. Para hacerlo como una experta, debemos recostar la yerba sobre una de las paredes del recipiente para derramar el agua justo en el hueco que se forma.

  4. Introducir la 'bombilla'. En cuanto lo dejemos reposar unos segundos, introduciremos la bombilla (o pajita).

  5. Añadir el agua. Ahora sí, con la temperatura ideal antes mencionada, comenzamos a rellenar el mate con el agua caliente. Este acto es conocido como ‘cebar’. Es importante echar el agua muy cerca de la bombilla, pero no encima para que no queme.