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Charlène de Mónaco
La exnadadora sudafricana deslumbró al mundo con su vestido nupcial. Con escote barco, tenía bordados florales realizados con 40.000 cristales de Swarovski. Un modelo muy aplaudido que Charlène llevó con la Tiara Ocean, creada por Van Cleef & Arpels como regalo de bodas del príncipe Alberto.
El ramo de novia también fue ideado por Armani y estaba compuesto por orquídeas y lirios del valle.
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Rania de Jordania
En seda de cady morada, con drapeado en el escote y manga francesa, así era el look de Armani Privé que la reina hachemita escogió para asistir a la boda de la princesa Victoria de Suecia.
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Letizia
Sin duda, el traje más célebre de la consorte española por el especial significado que tiene. Con este impoluto dos piezas de la casa italiana se dio a conocer aquel día de su compromiso en Zarzuela en 2003.
La americana, minimalista y con un patrón de vanguardia que se reflejaba en su original cuello, acompañaba a un pantalón ancho y fluido.
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Matilde de Bélgica
La esposa del rey belga escogió este imponente vestido rosa con pedrería y falda plisada de Armani Privé para los retratos oficiales con los que los monarcas celebraban sus diez años en el trono.
En su vestidor cuelgan otras creaciones del italiano muy celebradas, como un vestido-capa blanco que lució en una recepción oficial.
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La Reina, de gala
Más allá del traje blanco, Letizia ha elegido la firma italiana en varias ocasiones, entre ellas, para el banquete de gala ofrecido al presidente de Italia en 2021. La mascarilla obligatoria en ese año no deslució su vestido negro de tirantes con falda con caída: sencillez y elegancia made in Armani.
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Elisabeth de Bélgica
Como su madre, la heredera al trono también era admiradora de Armani, en quien confió para su vestido en el cumpleaños de Ingrid de Noruega. También para asistir a un acto oficial en la Universidad KU Leuven destacó con esta chaqueta de jacquard de la firma, que completó con pantalones blancos, bolso de Furla y salones nude de Jimmy Choo.
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El universo del diseñador, fallecido a los 91 años, se extendía más allá de la pasarela, el cine y las alfombras rojas; también la realeza cayó rendida ante sus impecables diseños. Su muerte ha afectado especialmente a la princesa Charlène, que eligió a Armani para vestirla en uno de los días más importantes de su vida, su enlace con Alberto de Mónaco en 2011.
Por eso, no es de extrañar que haya querido despedirse de él a través de redes sociales publicando una foto de su enlace en la que la pareja real posa junto al italiano. El mensaje que acompaña a la imagen lo firma ella y recoge toda su admiración hacia Il Signor.
"Con gran tristeza, el Príncipe y yo nos enteramos del fallecimiento de Giorgio Armani. Fue una figura emblemática de la moda, creador de tendencias que han influido en generaciones. Entre la riqueza de sus creaciones, se encontraba también mi vestido de novia, realizado en julio de 2011. Su obra y sus logros lo sobrevivirán y seguirán presentes en el futuro", ha escrito.
Además de la consorte monegasca, otras reinas lo han elegido para grandes momentos de su actividad. Hoy, esos looks ya forman parte de la historia. Empezando por Letizia, que no solo apostó por sus diseños para el día de la pedida de mano oficial; los ha lucido en muchas ocasiones tanto en viajes oficiales como en recepciones en palacio (tiara incluida) y otros actos de su agenda.
Matilde de Bélgica y Rania de Jordania son otros ejemplos de cómo Armani se coló en los vestidores de sangre azul. Repasamos algunos ejemplos.