Desde que llegó a Zarzuela, primero como princesa y luego como reina, ha cambiado la forma de ejercer el rol institucional. El hecho de ser plebeya, pese a que antaño se veía como un handicap a la hora de entrar formar parte de la Corona, quizá en ella sea precisamente una virtud. Letizia ha revolucionado el papel de la consorte española, definiendo una agenda propia y, por qué no, haciendo de su imagen pública una vía para enviar mensajes o apoyar a determinados sectores.
También en lo que se refiere a la mujer, que es lo en lo que vamos a centrarnos este 8 de marzo. La esposa de Felipe VI ejerce el feminismo con palabras y con hechos: gracias a ella tenemos la Corte más femenina de la historia. Y no nos referimos a esas damas y doncellas que siglos atrás se encargaban de atender en el terreno personal a las reinas para vestirlas, peinarlas y cumplir hasta el más mínimo deseo, se trata de profesionales que juegan un rol clave en su labor institucional.
En abril de 2024, un nombramiento en Zarzuela se convertía en histórico. Por primera vez, una mujer era elegida para ocupar el puesto de jefe de la Secretaría de la Reina, sustituyendo al general José Manuel Zuleta, que ostentaba el cargo desde 2014 cuando Felipe VI accedió al trono. Los anteriores, al servicio de la emérita Sofía, también fueron hombres.
María Ocaña, su mano derecha
La Reina, con María Ocaña, en enero de 2025.
Esya fue una decisión, sin duda inspirada por la propia consorte, cuyo compromiso por la igualdad está muy presente en su labor. Ahora, su mano derecha es María Ocaña, una letrada con una dilatada carrera profesional. Desde 2020 era jefa de la Abogacía del Estado en el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Antes fue subsecretaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Además, como abogada del Estado, trabajó en Zamora, en los juzgados de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional y en la delegación de Gobierno en Madrid.
Desde su nombramiento, ha acompañado a Letizia en algunos de sus actos oficiales, mostrando una complicidad extraordinaria. Su misión es trabajar en el estudio, preparación y ejecución de los asuntos relacionados con las actividades de la Reina y también se encarga de la agenda de la infanta Sofía.
Luz Valero, su peluquera
Es una de las personas que mejor conoce a Letizia y que la ha acompañado en su camino de periodista a princesa, primero, y consorte, después. Luz Valero trabajaba con ella en TVE, cuando presentaba informativos, y siguió haciéndolo cuando entró a formar parte de la Casa Real. Siempre discreta y en segundo plano, se encarga de su pelo y viaja con ella en algunas ocasiones. Nacida en la localidad conquense de Huete, la peinó en su boda y ha estado detrás de sorprendentes cambios de imagen de la esposa de Felipe VI, como aquel corte bob que estrenó en 2015, aunque las decisiones "siempre son consensuadas", como confirmó hace unos años en una de sus raras declaraciones públicas.
Son amigas y se las ha visto juntas en alguna de las salidas privadas de la Reina. En 2022, por ejemplo, compartieron una noche de ópera en el Teatro Real para ver a Marion Cotillard interpretar Juana de Arco.
Eva Fernández, su estilista
Eva Fernández, en la jura de la Constitución de Leonor.
Cuando esta leonesa estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de San Pablo CEU y luego realizó un Diseño y Moda de IADE, seguro que no imaginaba lo que el futuro le deparaba. Conoció a Letizia de manera casual en un showroom y ella le propuso ser su estilista, lo que hizo que dejar su trabajo en la revista Cosmopolitan para convertirse en empleada de Zarzuela en 2015. Su labor tiene vital importancia en la labor oficial de la Reina, ya que su imagen ha de ser impecable en cada aparición, siempre adecuada y a menudo con mensaje detrás.
Trabajan codo con codo en el dress code, siempre dando protagonismo a la moda española y buscando firmas pequeñas, muchas de ellas capitaneadas por mujeres, para dar también visibilidad a esa parte del sector alejada de las grandes empresas textiles. Con el consejo experto de Eva, el estilo de Letizia ha virado del clasicismo de sus primeros años, donde Felipe Varela era el rey de su armario, hasta los looks más rompedores y vanguardistas.
El trabajo de Eva Fernández exige discreción y ella lo lleva a rajatabla, incluso desapareció de redes sociales en cuanto empezó a trabajar en la corte. Son pocas las ocasiones en que se la ha podido fotografiar. Una de ellas, durante el besamanos de la Jura de la constitución de la princesa Leonor, al que asistió como invitada.