No se puede comenzar mejor la semana que en Cádiz. Los Reyes han viajado hasta la ciudad andaluza para presidir la que se considera una de las grandes citas de la cultura española: la entrega de las Medallas de Oro de las Bellas Artes, en esta ocasión la edición del 2022. La cita ha tenido lugar en el Palacio de Congresos a las 12 del mediodía de este miércoles 3 de abril, un precioso lugar que nació como fábrica de tabaco y que es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Durante la ceremonia se ha hecho entrega a 32 galardones a personas e instituciones. Dos de las medallas han sido otorgadas a personas ya fallecidas: la cantante María Jiménez y el exministro de Cultura y gestor cultural José Guirao. La Reina le tiene especial cariño a este acto, ya que le da la oportunidad de conocer gente de la cultura con la que, en varias ocasiones, termina forjando una buena amistad.
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En Cádiz hoy ha podido charlar con artistas de la talla del pintor Augusto Ferrer-Dalmau, la cantante Concha Buika y Víctor Manuel; los actores Karra Elejalde y Javier Cámara; el productor musical Jesús López, la cocinera María José San Román, la artista de circo Miss Kay, la periodista Rosana Torres y la actriz Carmen Elías. Y encontrarse con viejos conocidos del círculo de Letizia como el escritor Manuel Rivas o Rosa Montero, a los que conoce desde hace muchos años y con los que mantiene lazos de amistad.
En este acto tan especial, la esposa de Felipe VI suele lucir looks al mismo nivel y hoy no ha decepcionado. Para su aparición en Cádiz ha elegido un outfit repetido pero perfecto para situación y lugar.
Ha sacado de su armario de Zarzuela un vestido que le valió muchas alabanzas y buenas críticas, aunque, sinceramente, no es el patrón que mejor le sienta. Se trata de un modelo de la firma Lady Pipa, que parece que lo ha elegido para ir a juego con la corbata de su marido, con estampado en los mismos tonos.
Se trata del modelo Antonia, que es de corte midi y un gran escote terminado en pico. Lo que más destaca del diseño son los frunces de toda la parte delantera que terminan en una gran abertura, dejando que Letizia presuma de sus musculadas piernas. El cierre de la prenda está a la espalda con forma de lágrima. Otra de las cosas que llama la atención del vestido de la marca española es su estampado, llamado terrazo en rosa y blanco, le da un toque de color y de primavera al look.
La única vez que ha vestido este modelo la Reina fue justo hace un año, en el almuerzo con motivo de la entrega del Premio Cervantes de literatura, un acto celebrado en el Palacio Real de Madrid. Fue una imagen muy comentada, con igual número de críticas. Lo que sí ha decidido cambiar es la combinación que ha hecho de los complementos.
El día del estreno eligió unos zapatos de Carolina Herrera estilo slingback en color fucsia, pero en Cádiz ha preferido un modelo más cómodo de Magrit, con un tacón más bajo. En la mano ha lucido uno de sus bolsos favoritos, el modelo Metropoli de la firma italiana Furla.
También ha cambiado de joyas, ya que en el Palacio Real eligió unas clásicas perlas, pero puede que pensando en la alegría de Cádiz haya querido darle un toque más de color a su outfit. Se ha decidido por unos pendientes de TOUS en tres colores, gracias a tres tipos de piedra distintos: rubí, esmeralda y piedra luna. Por supuesto, en el dedo lucía el anillo de Coreterno.
Esta semana la cosa va de premios, y volveremos a ver a la Reina junto a su marido entregando unos galardones, esta vez serán los Nacionales del Deporte, otro de sus actos favoritos.