La ceremonia de abdicación de la reina Margarita de Dinamarca contó, con toda lógica, con la presencia de los miembros más cercanos de la familia real. Isabella, Vincent, Christian y Josephine, los hijos del recién nombrado rey Federico X y de Mary de Dinamarca, no faltaron en esta ocasión.
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Los hermanos abandonaron juntos el palacio de Amalienborg para presenciar este momento histórico que les afecta de forma directa. Tras la firma del documento de abdicación y el discurso de Federico X en el balcón, la propia Mary y sus hijos aparecieron a su vez para saludar al público.
Aunque el espectacular vestido blanco de Mary Donaldson, firmado por el diseñador danés Soeren Le Schmidt, captó gran parte de la atención, las elecciones del resto de la familia no pasaron desapercibidas.
La princesa Isabella, de 16 años, deslumbró con un abrigo rojo de Carolina Herrera, de mangas 3/4, con vuelo y un detalle en el escote que curiosamente recordó el estilismo elegido por su madre. De hecho, la joven apostó por un look de belleza muy parecido: un recogido, clave para este tipo de eventos oficiales. Solo completó su conjunto con un par de pendientes dorados y una pulsera a juego.
El recién proclamado rey Federico, la reina Mary, el príncipe Christian, la princesa Isabel, el príncipe Vincent y la princesa Josephine saludan desde el balcón del Palacio de Christiansborg en Copenhague.
El detalle que sin embargo llamó la atención fue su broche, compuesto por perlas y diamantes, que forma parte de la colección de joyas históricas de la familia. Margarita II lo regaló a su nieta para su nacimiento.
Su hermana pequeña, Josephine, tampoco se quedó atrás. La adolescente optó por un abrigo azul, con doble botonadura dorada y cruzada, que forma parte del armario de su madre. Una elección acorde a las circunstancias y a la edad de la joven, que al igual que otros royal europeos, como la princesa Leonor, tiene que encontrar su propio estilo sin renunciar al protocolo. Sus hermanos, por su parte, optaron por un traje de gala clásico, con corbata. Un atuendo tradicional que nunca falla por su elegancia.
Un día para la historia
Federico X, de 55 años, es el nuevo rey de Dinamarca. Su coronación ocurre después de que Margarita II anunciara por sorpresa su retirada tras 52 años de reinado en su discurso de Fin de Año, aduciendo problemas de salud y la necesidad de dejar paso a la nueva generación.
La proclamación, que comenzó a las 15.00, duró apenas unos minutos y se realizó siguiendo la tradición desde que Dinamarca se convirtió en monarquía constitucional en 1849: fue la primera ministra, Mette Frederiksen, la encargada de hacerlo, después de haberle dado las gracias a la monarca saliente. "Su majestad Margarita II ha abdicado. Larga vida a su majestad el rey Federico X", repitió tres veces Frederiksen.
Federico, quien se refirió a su madre como "una regente fuera de lo usual", señaló que necesitará el apoyo de "mi amada esposa, mi familia y eso que es más grande que todos nosotros". El discurso terminó con la elección del lema de su reinado, una tradición danesa, que será "Unidos, comprometidos por el reino de Dinamarca", que sucederá al "La ayuda de Dios, el amor de la gente, la fuerza de Dinamarca" de su madre.
La elección de la fecha de la abdicación no fue casual: el 14 de enero de 1972, la entonces princesa heredera, gracias a la abolición de la ley sálica 19 años antes, fue proclamada reina desde el balcón del castillo de Christiansborg, sede del Parlamento en Copenhague, tras la muerte horas antes de su padre, Federico IX.