Retirarse a los 33 años, con tres hijos a cargo, es algo que muchos españoles solo pueden imaginar. En un contexto marcado por sueldos bajos, una inflación persistente y precios que no dejan de subir, ahorrar lo suficiente para dejar de trabajar antes de tiempo parece simplemente un imposible.
Pero hay quienes han conseguido lo que para la mayoría es impensable. Esta pareja, decidió salirse del camino convencional y jubilarse décadas antes de la edad ordinaria de jubilación gracias a una planificación financiera meticulosa.
"Ninguno de nosotros alcanzó jamás un salario de seis cifras; mi salario llegaba a los 69.000 dólares (unos 59.200 euros) y el de mi marido a los 74.000 dólares (aproximadamente 63.500 euros)", relatan en su blog y en el medio Make It, de CNBC.
Un blog en el que también detallan como esta pareja de Carolina del Norte logró reunir los ahorros suficientes para jubilarse más de 30 años antes de lo que establece en este caso la jubilación ordinaria en España. Una edad de jubilación que en nuestro país no deja de aumentar año tras año, convirtiendo esa meta del retiro tras años de cotización en algo cada vez más complicado.
"Solo ahorro constante e inversión en nuestro trabajo y en nuestra cartera de fondos indexados año tras año", aseguran cuando les preguntan por el secreto para conseguirlo. Un viaje hacia la jubilación anticipada que para ellos empezó ya en 2004 cuando Justin se graduó en la facultad de derecho y consiguió un trabajo en una empresa de consultoría de ingeniería.
Durante el primer año, Kaison aún estudiaba en la facultad de Derecho, por lo que vivían únicamente con el sueldo de Justin (unos 34.000 euros anuales). Aún así, entre ambos ya acumulaban más de 42.000 euros en inversiones realizadas durante la universidad y el posgrado. Con el tiempo, fueron mejorando sus sueldos, manteniendo un estilo de vida sencillo y dedicando una parte importante de sus ingresos al ahorro.
Gracias a esa estrategia, su cartera superó los 1,3 millones de dólares, una cifra suficiente para financiar su jubilación anticipada. "Cuando estaba en la universidad, mi objetivo era ahorrar dinero. Conseguí un trabajo que me permitiera hacerlo aún más", explica Justin. Con solo 25 años, cambió su mentalidad: dejó de ahorrar por ahorrar y se marcó el objetivo de alcanzar la independencia financiera.
La familia McCurry.
Para conseguirlo, lo primero fue analizar cuánto necesitarían gastar durante la jubilación. "Todo depende del estilo de vida que te haga feliz y de cuánto tiempo quieras trabajar para reunir los recursos suficientes para financiar el estilo de vida que deseas", explican.
Durante los últimos tres años antes de jubilarse, sus gastos básicos se situaban en torno a los 20.000 euros anuales. A esta cifra le añadieron unos 7.000 más para cubrir posibles imprevistos médicos o viajes. El presupuesto total quedó fijado en 27.000 euros al año, que más tarde ampliaron a 34.000 tras revisar sus inversiones.
La regla del 4 %
Justin usa la llamada "regla del 4 % para estimar cuánto pueden retirar cada año sin agotar su fondo. Con una cartera de 1,15 millones de dólares, eso les permitiría retirar unos 46.000 dólares anuales (unos 39.000 euros). A eso se suman ingresos adicionales por su blog, trabajos independientes o consultoría. "Solo porque podamos gastar más, no significa que lo haremos", aclaran.
En lo que respecta a su estilo de vida, aseguran que siguen viviendo como cuando se graduaron en la universidad: "Nos quedamos en nuestra primera casa, mantuvimos los coches que compramos nuevos en la universidad durante 16 años y los cambiamos el año pasado, también nos aseguramos de ahorrar cualquier aumento que recibimos".
Una estrategia y conciencia de ahorro que les ha permitido controlar sus gastos y ahorrar cada año "más de la mitad de nuestros ingresos", aseguran. Un ahorro, al que unieron sus conocimientos en inversión.
"Pusimos nuestro dinero a trabajar. Invertimos constantemente nuestros ahorros y las inversiones que hicimos crecieron enormemente en solo 10 años, ahora somos financieramente independeintes", aseguran.
Un objetivo que, en España, resulta mucho más difícil de alcanzar. Con un salario medio bruto anual de 28.049,94 euros, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la posibilidad de ahorrar de forma constante y a largo plazo se ve limitada para buena parte de los trabajadores, especialmente en un entorno de encarecimiento generalizado del coste de vida.
